Sea por la conmemoración del 70 aniversario del bombardeo de Gernika, que se celebra este año, o por el 125 aniversario del nacimiento de Pablo Picasso -que colea del año pasado-, la cuestión es que el pintor malagueño ha sido objeto y protagonista de varios montajes teatrales. Uno de ellos es «Picasso 1937. Historia del Guernica» de los bilbainos Maskarada, quienes recrean el proceso de creación del famoso cuadro; otro «Un Picasso», la comedia con la que José Sacristán, un actor que no necesita presentación, regresa a los escenarios también como director. Sacristán se encuentra inmerso en la intensa gira estatal de este montaje, que le llevará a nada menos que siete localidades vascas.

El actor se convierte en un Pablo Picasso en su madurez, al que el autor, el norteamericano Jeffrey Hatcher, sitúa en París durante la ocupación nazi. Un día es detenido para ser interrogado por una funcionaria del Ministerio de Cultura -interpretada por Ana Labordeta- para que certifique que tres de sus cuadros son auténticos, con la finalidad de que sean quemados en una gran hoguera junto a todo el arte «degenerado». Picasso deberá defender su obra.