Le Pen sugiere que sus votantes tomarán las calles si no se puede presentar
Miles de personas se congregaron ayer en la ciudad de Lille, para asistir a la convención presidencial del Frente Nacional. Allí, Jean-Marie Le Pen, aseguró una vez más que pondrá fin a la inmigración, sacará al Estado francés de la OTAN y rebajará los impuestos si se convierte en presidente de la República.
Sus posibilidades de cara a los comicios son la gran incógnita. En 2002, Le Pen sorprendió haciéndose con un segundo puesto tras el presidente, Jacques Chirac, en la primera ronda. Sin embargo, los electores, ante la posible llegada de un líder extremista al Eliseo, reeligieron a Chirac en la segunda ronda con un 82% de los votos.
En esta ocasión, aún se desconoce si Le Pen podrá tomar parte en la carrera electoral, pues todavía tiene que hacerse con el respaldo de los 500 representantes electos necesario para registrar formalmente su candidatura antes del 16 de marzo. El político ultraderechista sugirió al respecto que sus votantes podrían tomar las calles si finalmente no puede concurrir a la votación.
En caso de que pueda participar, las encuestas otorgan a Le Pen un cuarto puesto en la votación, tras el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy del partido conservador, la cabeza de lista del PS, Segolene Royal, y el centrista Francois Bayrou.
Liza reñida
Por otra parte, según un sondeo reciente, los candidatos Nicolas Sarkozy, por el UMP y Ségoléne Royal, por el PS, reciben un 28% de las intenciones de voto para la primera vuelta, que tendrá lugar el 22 de abril, lo que supone un aumento de 2,5 puntos para la candidata del Partido Socialista francés y una pérdida de 4 puntos para el actual ministro del Interior respecto al sondeo anterior.
La misma encuesta sitúa a Franois Bayou, de la Unión para la democarcia Francesa (UDF) con el 17% de los votos y al ultraderechista Le Pen con un 11,5%.
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