Jon ORMAZABAL | GASTEIZ

Pese a sumar, con un empate y dos victorias consecutivas, su mejor racha de la temporada, el Deportivo Alavés sigue viendo igual de lejos su sueño del ascenso. Y es que, si desde que cayeron en casa ante el Málaga los albiazules han completado una trayectoria de siete puntos de nueve, sus rivales directos no se han quedado atrás, sumando otros tantos -Valladolid y Almería-, mientras que el Murcia, próximo rival en Mendizorrotza, ha completado un pleno de tres triunfos en este pe-ríodo de tiempo.

De esta manera, la racha de tres partidos consecutivos ante sus tres rivales directos hacia el ascenso a Primera se presenta como la última oportunidad de no perder comba.

De Lucas y Aloisi, en racha

Para esta decisiva fase en su calendario, el equipo gasteiztarra debe sacar provecho del buen momento de forma que están atravesando dos jugadores con mucho que aportar como Quique De Lucas y John Aloisi.

Problemas extradeportivos de diversa índole, principalmente por disputas con Piterman, han impedido a los dos futbolistas tener la continuidad necesaria y, una vez que las diferencias parecen limadas después de que el ucraniano no ha podido sacar tajada de dos jugadores que quedarán libres en junio, con minutos, ambos están aportando goles.

El centrocampista catalán lleva tres jornadas consecutivas anotando buenos tantos. Por su parte, aunque también ha fallado alguno claro, con los dos conseguidos en las dos últimas jornadas el australiano ya es el máximo anotador del equipo albiazul junto a Toni Moral y Ogbeche.

En cuanto al parte médico, el jugador que más preocupa ahora mismo es Porato, que ayer tuvo que ser tratado y no se ejercitó con sus compañeros debido a una contusión en el recto anterior del muslo izquierdo.

Circula por los teatros vascos una comedia cuyo título es el de «Ama, quiero ser lehendakari». Por lo que he leído, trata de cinco hermanos y hermanas cuyo objetivo es presidir el Gobierno de Lakua. El enredo se forma porque cada una de esas cinco personas milita en un partido diferente.

Llegados a este punto, usted se preguntará si no se ha equivocado de sección y ha saltado directamente a las páginas de Kultura. Pues no. Lo de antes viene a cuento porque, en los próximos meses, viviremos al menos un proceso electoral -pueden ser dos- en nuestros clubes de fútbol.

En el Athletic ya han empezado a surgir los primeros nombres, mientras que en la Real las posibilidades de que haya nueva Junta también son bastante altas.

En ambos casos, y en otros que pudieran surgir, voy a dar por bueno que toda aquella persona que se postula lo hace movida por su amor al deporte en general y a su club en particular.

Por ello, me gustaría enviar un mensaje a los candidatos y/o candidatas que no logren el apoyo necesario para presidir esa entidad:

No se decepcionen, porque si algo falta son hombros dispuestos a empujar. Hay multitud de clubes -ese preferente de su pueblo, ese cadete de su barrio- donde les acogerán con los brazos abiertos.

Sí, lo sé, no es lo mismo negociar con la Diputación y el Ayuntamiento que vender rifas para comprar petos y balones o andar rebotando de ventanilla en ventanilla para conseguir una minúscula subvención.

Lo sé, no es lo mismo sentarse en un palco lleno de VIPs que aguantar de pie junto a la banda mientras cae un aguacero. Alcanzar un puesto de lehendakari está chupado. El dilema es, ¿en un sillón de cuero o en un incómodo taburete?