Mikel Aranburu dejó clara ayer su voluntad de seguir en la Real «pase lo que pase». El 16 de febrero, mientras los demás consejeros comparecían en rueda de prensa, Jesús Zamora se reunía en Anoeta con sus representantes para iniciar el proceso de renovación. A diferencia de lo sucedido con Gabilondo el año pasado, cuando se le hizo una oferta sensiblemente inferior a lo que tenía estipulado en su opción y se le transmitió que la confianza no era importante en él, el responsable deportivo del Consejo trasladó un contrato de larga duración que sí ha resultado interesante para Aranburu a tenor de lo que declaró ayer.

Según explicó el azpeitiarra, «en el primer contacto hay buena voluntad de las dos partes para que me quede. No puedo decirlo al 100% seguro porque la opción está en sus manos, pero me imagino que por lo menos el año que viene estaré aquí pase lo que pase. Más que eso tampoco puedo decir ahora. Además en la situación en la que estamos me preocupa más la trayectoria del equipo y lo de menos es mi renovación. Hay que centrarse en el partido del domingo y, todo lo demás, mejor aparcarlo», solicitó.

No será necesaria la opción

Al decir que iba a seguir «un año por lo menos» se podía interpretar que el club le había comunicado que si no se llegaba a un acuerdo antes se iba a ejecutar la opción unilateral que tiene la Real antes del 30 de abril. Sin embargo, desde el club se aclaraba ayer a GARA que no era eso lo que quería decir el azpeitiarra. De hecho, en aquella reunión no se habló de ejecutar la opción. Lo más probable es que antes del 30 de abril se firme el nuevo acuerdo porque el jugador quiere quedarse, económicamente no parece que vayan a surgir grandes problemas y el Consejo necesita renovar pronto a un canterano del valor simbólico del azpeitiarra.

Y no sólo a Aranburu. En la segunda reunión que mantuvieron el martes los representantes del centrocampista en Anoeta también se trató la renovación de Javi Garrido, que está en una situación idéntica, con opción de la Real de renovar por un año el contrato que acaba en junio.

Será una buena noticia, porque Aranburu es el jugador mejor valorado en Anoeta. Preguntado por el apoyo de los aficionados y por el balance de la campaña de abonados, el azpeitiarra también terciaba ayer en la imagen manipulada que se dio en otros medios a lo sucedido la pasada semana.

«Nada que pedir al aficionado»

«Los aficionados han estado dando el nivel desde el inicio. Viendo la situación cómo está, sólo podemos darles las gracias. Porque con todo lo que se ha dicho esta semana sobre si teníamos que pedir ayuda, Aitor explicó bien que no hay nada que pedir porque todo el año nos han dado su ánimo. De nuestra parte sólo darles las gracias por todo su apoyo y a ver si somos capaces de devolverles algo y entre todos damos la vuelta a la situación», declaró Aranburu.

Y es que a la plantilla no le ha gustado nada la versión dada el martes por un medio que parece desear levantar un par de páginas para dedicarlas a peleas que no hay en un vestuario que está más unido cada día. Hasta una figura recién llegada como Savio está perfectamente implicada en el grupo. Poco tiene que ver el ambiente actual, aunque la llegada de doce extranjeros no ayude, con el que había hace unos pocos años con la presencia de jugadores cuya marcha era necesaria y fue criticada.

Sobre la unión del vestuario, clave para mantener alguna esperanza, Aranburu señaló ayer que «el objetivo de todos es el mismo, nadie va a salir beneficiado de que el equipo descienda. En el grupo recae la responsabilidad de dar la vuelta a esto y estar unidos es lo lógico y lo normal. Y tiene que ser así».