¿Cómo nace la idea del vídeo, qué se pretende con ello?

No queremos que los hechos que se sucedieron entre los días 11 y 14 de marzo de 2004 lleguen a formar parte de esa amnesia colectiva a la que frecuentemente nos intentan inducir los distintos partidos que saborean el sillón del poder. Y queremos recordar y dar un merecido homenaje tanto a Angel Berrueta y su familia como a Kontxi Sanchiz. Los vecinos de Donibane nos planteamos ahora el reto de llenar el Pabellón Anaitasuna.

¿Qué destacaría de la película?

Los protagonistas vienen a ser políticos de diferentes sensibilidades ideológicas, analistas internacionales, profesores de universidad, abogados, periodistas, las familias de Angel y Kontxi, ex presos políticos, familiares de presos, vecinos de Donibane, comerciantes... Vamos a intentar meterla en salas comerciales, en festivales e incluso en la televisión. Se hace para eso: para tratar de que se distribuya entre el mayor número de gente, para que se sepa realmente lo sucedido y para que no se apague la llama de Angel.

La admisión de que aquel fue un crimen político por parte de Del Burgo llama la atención...

Del Burgo no tiene inconveniente en que el policía sea el cabeza de turco. Desde el inicio se vio que el Gobierno español pasaba de él, y se ha dedicado más bien a salvar la cara a su mujer. De cara a sus electores, Del Burgo queda bien condenando aquella acción, cometida por un policía que era parte de su grupo de escoltas.

¿Cómo interpretan los vecinos la absolución de Rubio, ratificada por el Supremo? ¿Qué huella ha dejado?

El problema para ellos es que si Pilar Rubio era considerada culpable de inducción, se reconocía la responsabilidad del Gobierno español, así que la Justicia española decidió absolverla, por medio primero del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. La sensación de los vecinos y vecinas de Donibane es de incredulidad. Se ha visto con claridad la diferente vara de medir que aplica la Justicia. Hemos salido a la calle para censurar esta injusticia: «Hecha la ley, hecha la trampa» era el comentario más oído. Creer en la Justicia es difícil para nosotros. Mientras homenajeábamos a Angel en el segundo aniversario de su asesinato, Pilar Rubio se paseaba por el barrio a la espera del recurso presentado en el Supremo, violando con total impunidad la orden de alejamiento hacia la familia Berrueta Mañas.

Mari Carmen Mañas afirma en la película que sin su apoyo no habrían salido adelante. ¿Cómo sigue vivo todo aquello en el barrio?

La denuncia se ha mantenido, aunque cada vez que hay una iniciativa en este sentido la Policía española y la Policía Municipal se encargan de tratar de acallar las voces. Donibane es un grano que tienen en el culo. En la última Nochebuena, el jefe de la Policía Municipal, Simón Santamaría, nos decía: «Esta vez os ha salido bien, pero no os creáis que os váis a salir con la vuestra». En estos tres años hemos sufrido una represión que tenemos que denunciar, con detenciones por pegar carteles... Pero en Iruñea es frecuente ahogar cualquier iniciativa vecinal...