Osasuna ya vuelve a pensar en clave europea. Toca semana UEFA, la competición que mayores satisfacciones está ofreciendo a los rojillos, y el viaje a Glasgow copa la actualidad osasunista. Casi por completo.

Y es que la ilusión europea no puede ocultar la preocupación por la situación liguera de un equipo que parece haberse estancado, lo que le condena a seguir sufriendo. Osasuna se está moviendo en números similares a los que ofreció en el arranque de la temporada y sólo la reacción que protagonizó mediada la segunda vuelta le permite mantener la cabeza aún a flote.

Cierto es que hay unos cuantos equipos peores que el navarro, pero las comparaciones son odiosas y más en este caso, en el que podrían invitar a una tranquilidad poco recomendable. Porque entre Osasuna y los puestos de descenso, sí, hay un parapeto de cuatro equipos, pero traducido a números, ese colchón se reduce a cinco puntos. Es decir, dos partidos. Y si el equipo rojillo mantiene la dinámica de las últimas semanas, el colchón puede reducirse a la nada en cuestión de días.

En los últimos tiempos se ha hecho tristemente famoso el mes de enero para los rojillos, a los que parece no sentarles nada bien el parón navideño. El problema es que, en esta ocasión -en el caso de la Liga-, la mala racha se ha pasado alguna página más del calendario. Tropiezo inicial ante la Real, inmediata goleada al Betis y, a partir de ese momento, Osasuna sólo ha sido capaz de sumar cuatro puntos más -empate ante el Barcelona y victoria en Tarragona- en las siete jornadas posteriores, con colofón en forma de tres derrotas consecutivas.

Los navarros, así, se han quedado a un paso de igualar su peor racha de la temporada, la que le llevó a sumar apenas dos puntos entre la quinta y la undécima jornada y acabó dando con sus huesos en los puestos de descenso.

La coincidencia es evidente y tiene que ver con el calendario, pero no con el nombre que aparece en la cabecera de cada hoja, sino con el número de compromisos aglomerados en cada una. Ahora, como entonces, Osasuna no ha tenido tiempo para descansar, con quince partidos en apenas nueve semanas. Así que, también como entonces, habrá que confiar en que los rojillos recuperen el pulso en cuanto la competición les dé un respiro. Algo para lo que no deberán esperar demasiado ya que, tras estas dos próximas semanas de dinámica «jueves-domingo», disfrutarán de una semana sin ni siquiera partido de Liga -por los compromisos internacionales de las selecciones europeas- y otra con una sola competición, antes de retomar, esperemos, la Copa de la UEFA.

Si no aprovecha ese pequeño «descanso», a Osasuna le va a tocar resignarse a sufrir prácticamente hasta final de temporada, teniendo en cuenta su escasa ventaja respecto a la zona de descenso.

Bajas

José Angel Ziganda y sus hombres, con todo, deberán aplazar esas preocupaciones unos días, porque ahora les toca buscar ante el Rangers un buen resultado, que sería doblemente satisfactorio. Por su importancia para la posible clasificación, y por su papel de refuerzo para un equipo en horas bajas.

Ayer tocó recuperación, así que será hoy cuando los iruindarras comiencen a preparar el choque, que afrontarán con las bajas de Valdo, Delporte, Puñal y Milosevic. Los dos primeros se encuentran ya en la recta final de su recuperación, mientras el centrocampista navarro debe cumplir un partido de sanción.

En lo que respecta a Milosevic, la contractura en el gemelo interno que le obligó a retirarse en el partido del domingo frente al Racing, le impedirá también entrar en la convocatoria para Glasgow. Una lista que José Angel Ziganda facilitará este mismo mediodía tras el entrenamiento que realizará la plantilla en Tajonar.