El Museo del Prado viaja a Bilbo a través de dos grandes exposiciones
El Museo del Prado está en obras y ello ha permitido que una importante parte de su colección sea prestada en itinerancia. La capital vizcaina ha sido una de las elegidas para la acogida de estos importantes fondos, de tal forma que en Bilbo coinciden desde hoy dos grandes exposiciones: «El retrato español en el Prado. Del Greco a Goya", abierta en el Museo de Bellas Artes, y «El retrato español en el Prado. De Goya a Sorolla", que se puede contemplar en la sala Elcano.
Karolina ALMAGIA | BILBO
Bilbo es la primera ciudad en la que coinciden estas dos exposiciones itinerantes del Museo del Prado, lo que permite disfrutar de un excepcional recorrido por la historia del género del retrato español.
En total son 125 pinturas divididas en dos muestras. La primera, «El retrato español en el Prado. Del Greco a Goya», está abierta en la sala BBK del Museo de Bellas Artes y consta de 62 óleos. La segunda, «El retrato español en el Prado. De Goya a Sorolla», se expone en el Aula de Cultura de la Fundación BBK (Elcano, 20) con 63 obras. Ambas estarán abiertas hasta el 20 de mayo, cuando proseguirán su itinerancia por otras ciudades del Estado español. El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, acompañó ayer al director del Museo de Bellas Artes, Javier Viar, en la presentación de ambas exposiciones. En la rueda de prensa estuvieron presentes también los comisarios de las muestras, Leticia Ruiz y Javier Barón, y el representante de la BBK, Gorka Martínez.
Album familiar del Prado
«Hace dos años el Museo del Prado organizó una exposición antológica sobre retrato español. Entonces nos planteamos una serie de cuestiones, como si existía el retrato español, si se daba una geanología propia en la forma de retratar y si se prolongaban las características de escuelas. Había un hecho evidente: que los principales pintores españoles, desde El Greco hasta Picasso, habían sido grandes retratistas. Hoy seguimos ahondando en el tema a través de estas exposiciones», señaló Miguel Zugaza. Los fondos del Prado, de los que se nutren exclusivamente estas dos exposiciones, constituyen «la colección más completa y rica» del retrato moderno español que existe hoy día. «Estas obras representan un amplio friso del género, donde se encuentran representados los más fértiles creadores y las principales tipologías desarrolladas en más de cuatro siglos de historia del arte español. En realidad, para nosotros estas dos exposiciones son como el álbum familiar del Prado», aseguró el director de la pinacoteca madrileña. Zugaza añadió que este museo apuesta por potenciar una potente red de itinerancia de sus fondos. «Donde antes veíamos un problema, ahora vemos una oportunidad: la de compartir con los principales museos y centros de arte estatales nuestra actividad científica y educativa».
Hasta llegar a Bilbo, la exposición «El retrato español. Del Greco a Goya» ha sido visitada por más de 200.000 personas. En ella están representados los mejores artistas españoles y europeos de los siglos XVI al XVIII. El Greco, Velázquez, Murillo o Goya destacaron en sus respectivas carreras como retratistas. De ellos, la sala BBK del Bellas Artes muestra importantes ejemplos de su producción, como «Un caballero» del Greco, «Felipe IV» de Velázquez, «Nicolás Omazur» de Murillo y hasta un total de seis retratos de Goya, entre ellos «Doña Tadea Arias de Enríquez», «Carlos III cazador» e «Infanta Doña María José». Otros pintores de los que se exhiben magníficos ejemplos son Luis de Morales, Sánchez Coello, Juan Pantoja de la Cruz, Juan Bautista Maino, Juan Carreño de Miranda, Claudio Coello, Luis Paret, Mariano Maella o Agustín Esteve. Además de los retratistas españoles, la muestra incluye obras de Luca Giordano o Anton Rafael Mengs.
«Se trata de contar, a partir de 62 pinturas, la historia del retrato español, desde sus inicios, con el retrato de Isabel la Católica fechado en 1490, hasta un boceto de Goya sobre la familia de Carlos IV realizado en el verano de 1.800 -explica la comisaria y jefa del departamento de Pintura Española del Prado, Leticia Ruiz-. A lo largo de estos tres siglos se concatena una relación de pintores con la Corona española hasta crear un concepto de tradición que en el género del retrato es muy visible».
La exposición se realiza con un criterio cronológico y se divide en siete periodos, empezando por «El inicio del retrato moderno» y finalizando con «Goya; tradición y modernidad». «Hay fondos de las colecciones reales, que son el corazón histórico del museo, pero también hay nuevas adquisiciones. Se ha logrado muy bien visualizar el Prado, aprovechando que las obras de ampliación nos han permitido traer a Bilbao pinturas que de otra forma no hubieran salido del museo», apunta Ruiz.
El siglo XIX
La sala que la Fundación BBK posee en la calle Elcano muestra las obras del XIX, un período iniciado con Goya y finalizado con Sorolla. Estas pinturas se muestran por primera vez fuera del Museo. En palabras del comisario Javier Barón, jefe del departamento de Pintura y Escultura del siglo XIX en el Prado, «en esta época el retrato se convirtió en un género muy frecuentado por los artistas. Ello ha permitido que la selección de estas 63 obras sea de una gran riqueza». Indica el comisario que «en todos estos grandes retratistas se ve la influencia del siglo de Oro, sobre todo de Velázquez».
La exposición, dividida en tres periodos equivalentes a tercios del siglo, recorre periodos como el neoclasicismo, el romanticismo, el realismo y el naturalismo. En ella se muestran obras de Goya, Vicente López, José Aparicio, Federico y Raimundo de Madrazo, Gutiérrez de la Vega, Bocanegra, Esquivel, Sáez de Urbina, José Roldán, Martínez, Romero, Domínguez Bécquer, Kuntz, Llausas, Ribera y Fieve, Palmaroli, Rosales, José Villegas, Emilio Sala, Sorolla, Bastida y otros grandes de la época.
Las dos exposiciones abiertas en Bilbo recorren cuatro siglos de historia del arte español. La selección visualiza muy bien lo que es el Museo del Prado, cuyas obras de ampliación han permitido sacar obras que nunca viajan.
Es la única ocasión en que coinciden en una misma ciudad simultáneamente las dos exposiciones itinerantes del Prado sobre retrato español. Ello permite disfrutar de un excepcional recorrido por este género.
Fecha: Del 6 de marzo al 20 de mayo.