Un segundo yacimiento de ámbar sitúa a Araba como «puerta al Cretácico Inferior"
En yacimiento de ámbar de la localidad alavesa de Urizaharra es uno de los más importantes del mundo. Un segundo hallazgo en Buradon Gatzaga, más rico aún, sitúa al territorio alavés en referente mundial para estudiar la vida en el Cretácico Inferior, hace 130 millones de años.
Joseba VIVANCO |
«Por Alava hay que andar de puntillas», dejaba caer ayer Federico Verástegui, diputado alavés de Cultura, quien compareció ante la prensa para dar cuenta de los «excelentes» resultados del segundo yacimiento de ámbar localizado en este territorio, en la localidad de Burdaon Gatzaga (Salinillas de Buradón), y que vendría a confirmar lo que ya hace tiempo los expertos creían: que el primer hallazgo en Urizaharra no fue algo anecdótico, sino que Araba se convierte «en el referente internacional más importante hasta ahora conocido para estudiar las condiciones de vida del Cretácico Inferior», hace 120-130 millones de años.
Conocida desde hace años en todo el mundo la excelencia del yacimiento de ámbar de Urizaharra y sus numerosas muestras de insectos y plantas allí atrapados, en agosto del pasado año se comenzó a estudiar un segundo «filón» localizado en Buradon Gatzaga, en un enclave situado una vez pasado el túnel de las Conchas de Haro y dentro del primer kilómetro en dirección a Miranda de Ebro. Allí, estos meses de trabajo han servido para procesar 15 toneladas de sedimento, del que se han obtenido 1.100 gramos de ámbar. Aunque pueda parecer una cantidad nimia, en el yacimiento de Urizaharra, tras años de labor, se han removido 10 toneladas, en las que se han obtenido 97 gramos de ámbar.
Entre el mar y tierra
La riqueza de este nuevo hallazgo no radica tanto en la cantidad de ámbar obtenida -aunque ligeramente peor conservado que el de Urizaharra-, sino en que los expertos parecen constatar que se trata de dos biotopos diferentes. Mientras en el de Urizaharra las inclusiones obtenidas revelan que se trataba de una ambiente playero (en estas latitudes al sur de Euskal Herria se encontraba la costa de hace millones de años), las de Buradon Gatzaga confirman que aquella zona se encontraba tierra adentro, al menos unos cientos de metros. Y esto lo confirma una nueva especie de ácaro descubierta en este segundo yacimiento.
El director del Museo de Ciencias Naturales de Araba, Jesús Alonso, aclaró que con el ámbar obtenido hasta ahora en estos yacimientos hay suficiente para investigar durante años, por lo que no se va a seguir excavando. Y es que, como resaltó el diputado de Cultura, «hay otras zonas que están esperando a que sean excavadas», porque se cree que el ámbar puede estar presente en buena parte del sur del herrialde.
Sin embargo, las limitaciones económicas y técnicas son muchas, de ahí que, por ejemplo, no se pueda ahondar más de seis metros bajo la superficie terrestre para buscar yacimientos como éstos.
En cualquier caso, Jesús Alonso insistió en llamar la atención sobre la importancia histórica, y a nivel mundial, de estos yacimientos.
Los mejores «dinosaurios» de la paleoentomología mundial estarán reunidos en la capital alavesa entre los próximos 4 y 9 de mayo, dentro del IV Congreso Internacional de esta especialidad, bautizado como FossilsX3. «Es la coña», resumió el director del Museo de Ciencias Naturales de Araba, Jesús Alonso. Nueve años después de acoger una cita mundial de estas características, Gasteiz vuelve a convertirse en epicentro mundial de los investigadores vinculados al ámbar, los insectos y otros artrópodos fósiles. Serán cerca de 150 expertos llegados desde Museos de tanto renombre como los de Historia Natural de Nueva York o de Washisngton, y de países como Australia, Brasil, Alemania, India, Polonia, Líbano o China, entre otros muchos. Entre los asistentes, David Grimaldi, uno de los que primero se interesó por los hallazgos alaveses y ayudó a que se pudiera andar el camino recorrido desde entonces. Esta cita de mayo servirá, además, para presentar el primer número de una nueva publicación paleoentomológica, con carácter internacional, que llevará por nombre ``Alavesia'', tomado de uno de los insectos descubiertos en su día en el yacimiento de Urizaharra.
El nuevo ámbar hallado en Buradon Gatzaga confirma una peculiaridad más de estos yacimientos: la heterogeneidad de su color. Puede ir desde el amarillo limonero al miel oscura, una gama que ha sorprendido a muchos expertos.
