Glasgow rangers, un dinosaurio de 134 años convulso «a la modé"
La foto oficial a comienzo de temporada de plantilla y técnicos alojada en la página web del Rangers era el mejor ejemplo de la situación convulsa que vive: casi un tercio de los allí presentes ya no están en el club. Curiosamente, el pasado lunes actualizaron la mencionada imagen.
Natxo MATXIN
La llegada, o mejor dicho, la salida de Paul Le Guen como máximo responsable técnico del Rangers a principios del pasado mes de enero provocó la estampida de jugadores y colaboradores y, a la par, la inestabilidad en un conjunto centenario. En sus 134 años de historia, los «Gers» -uno de los apodos populares con que se les conoce- apenas habían contado con una docena de entrenadores. El francés, único no británico junto a Dick Advocaat -el holandés les dirigió entre los años 1998 y 2001-, ha durado poco más de siete meses, el más efímero de los técnicos de la escuadra escocesa.
Influenciado por el «efecto Wenger», el presidente del longevo club, David Murray, apostó por el bretón, de quien dijo cuando aterrizó en Ibrox Park y con contrato hasta 2008, que llegaba para ser «nuestro Ferguson». Las causas de tan precipitada marcha del entrenador que consiguiera hacer campeón de Liga durante tres temporadas consecutivas al Olympique de Lyon hay que buscarlas en su intento por imponer unas normas que chocaban frontalmente con la dinámica habitual del vestuario. Para empezar, prohibió la ingesta de cerveza tras los partidos -una bebida que es como la religión para los high landers británicos- y en su tarea se topó con el alma máter del equipo, Barry Ferguson.
El duelo con el centrocampista escocés, al que le privó de la capitanía y de la titularidad pero al que sus compañeros seguían apoyando de manera explícita -le dedicaron más de un gol sobre el terreno de juego-, y la cadena de malos resultados en la competición doméstica -pese a ello, es el único club europeo que supera los 50 títulos ligueros-, que propició que su encarnizado rival, el Celtic, se marchara a casi veinte puntos de distancia, desencadenaron la «decisión conjunta» de que Le Guen cambiara de aires, más concretamente rumbo hacia el París Saint Germain, hundido en la clasificación de la Liga francesa.
Sólo la buena marcha del equipo en competición europea prolongó la estancia de Le Guen en tierras escocesas. Tras haber quedado tercero en la Liga del año pasado -el Celtic fue campeón y el Hearts le arrebató la segunda plaza-, el Rangers se vio relegado a disputar la Copa de la UEFA, después de que la anterior campaña hubiera jugado la Champions League, donde cayó en los octavos de final ante el Villarreal. Los «Teddy bears», que así también se les conoce, entraron en la primera ronda -la que enfrentó a Osasuna y Trabzonspor-, donde se midieron al Molde noruego, al que eliminaron tras empatar a cero en la ida y derrotarle por 2-0 en Ibrox Park.
El hecho de que la final del torneo menor europeo se vaya a disputar en Glasgow -concretamente en el estadio Hampden Park, sede de los partidos de la selección escocesa de fútbol y rugby- le ha añadido un interés especial para todo el entorno del Rangers. De ahí que el conjunto escocés se tomara muy en serio la liguilla de grupos. Terminó imbatido, obteniendo una importante victoria en campo del Livorno, empatando en el del Auxerre e imponiéndose en su propio feudo a Maccabi Haifa y Partizán.
Imbatido hasta Tel-Aviv
Líder del grupo A, el único tropiezo que ha sufrido en su brillante carrera europea fue el pasado 14 de febrero cuando terminó su imbatibilidad tras caer por 2-1 en Tel-Aviv ante el Hapoel, coincidiendo con el regreso a la dirección del equipo de Walter Smith. El que fuera hasta hace dos meses seleccionador escocés volvió a la disciplina de la escuadra que comandara en los años noventa (1991-1998) para enmendar la plana en el choque de vuelta goleando a los israelíes con un contundente 4-0.
Aunque le va a resultar francamente difícil, dada la diferencia de calidad entre su plantilla y la de otros aspirantes al título, el recién incorporado preparador de los Rangers quiere aferrarse a la posibilidad de la UEFA, perdida ya toda esperanza en la Liga, intentando reverdecer pasados episodios gloriosos, como la obtención de la Recopa de Europa en 1972.
Veintidós años después del primer enfrentamiento entre Rangers y Osasuna, las pretensiones de los escoceses de aumentar su palmarés se topan con Osasuna, quien ya le eliminara en aquella ocasión en su primera participación europea.
En los últimos años, el Glasgow Rangers se ha convertido en un equipo por el que han pasado un buen ramillete de estrellas futbolísticas todavía en proceso de formación. Conjuntos con amplias plantillas de jóvenes jugadores han visto en la escuadra escocesa un buen lugar para ceder y foguear a sus futuras promesas.
Nombres tan destacados como los hermanos De Boer, Van Bronckhorst, Paul Gascoigne, Gennaro Gattuso o Brian Laudrup se han enfundado la elástica azul de la escuadra británica antes de recalar en clubs con mayores aspiraciones en el viejo continente.
También algún vasco ha pasado por Ibrox Park. El caso más reciente es el de Mikel Arteta. El donostiarra firmó por el Rangers en 2002 y en su primera campaña conquistó la Liga, la Copa y la Copa de la Liga, jugando 50 partidos y anotando 12 goles. Sus actuaciones le sirvieron para que la Real se fijara en él y lo fichara de cara a sustituir a Xabi Alonso.