Pink Martini evoca tiempos de latin jazz y películas en blanco y negro
La pequeña orquesta Pink Martini alcanzó notoriedad con su álbum debut «Sympathique" (1997), en el que combinaba versiones con composiciones propias; un trabajo que les llevó a viajar por medio mundo. Siete años después y tras un segundo trabajo, «Hang on a Little Tomato", presentan en Donostia las nuevas composiciones que verán la luz en su tercera referencia, «Hey Eugene!", pronta para ser publicada en mayo.
Anartz BILBAO | BILBO
Sofisticada y vintage, la elegantísima banda de Oregón es un cóctel sonoro que mezcla el aroma latino de las orquestas de los años 40 y el lounge de la década de los 50 con la música clásica más desenfadada y el jazz cálido y danzón.
La idea de reunir a expertos músicos, curtidos en largos estudios de prestigiosos conservatorios, y exigentes repertorios de grandes orquestas, partió del dúo formado por Thomas M. Lauderdale y China Forges, quienes lideran una banda formada por once músicos de diversa procedencia, a los que se les unen cuatro más para las actuaciones en directo. Los cellos de Pansy Chang, Claude Girón y de Brant Taylor, junto a la guitarra de Dan Faehnle, suenan en directo acompañadas por las percusiones de Timothy Nishimoto y Derek Rieth, el vibráfono de Doug Smith, las congas de Brian Lavern Davis, la batería de Martin Zarzar, el bajo de Phil Baker, los violines de Paloma Griffin y Nicholas Crosa, y la voz y el piano de los citados Lauderdale y Forbes. Una orquesta que evoca y retrotrae a esplendorosos tiempos añejos.
Pink Martini, formada en Portland (Oregón), fue fundada en 1994 y no debutó hasta tres años más tarde, al publicar en su propio sello, Heinz Records, su mundialmente aclamado «Sympathique», en cuya portada «amarillo huevo» unos niños patinan bajo la lejana estela de la torre Eiffel. El trabajo, que consiguió vender más de 720.000 copias y fue álbum de platino en el Estado francés y de oro en Turquía, Grecia, Suiza y Canadá, combina viejos éxitos como «Brazil», de Ary Barroso, o «Andalucía», del cubano Ernesto Lecuona, con temas compuestos por el tándem Forbes-Lauderdale, como la maravillosa canción que da nombre al álbum o «Lullaby».
Su segundo lanzamiento, «Hang On Little Tomato» -también producido por Lauderdale y grabado entre abril del 2001 y junio del 2004-, sigue explorando en lo que ellos llaman bailes afro-cubanos, y presenta un mayor número de composiciones propias, junto a grandes éxitos como «Anna (El Negro Zumbón)», de Vatro/Giordano, o «Song of the Black Swan», del brasileño Heitor Villa-Lobos. Este trabajo, del que se vendieron más de medio millón de copias, combina seis idiomas: inglés, francés, español, japonés, croata e italiano.
En Europa, debutaron en directo en el Festival de Cine de Cannes, han puesto música en diversas bandas sonoras y recopilatorios, y compartido escenario con grandes orquestas, como la Filarmónica de Los Ángeles.
Bajo el exclamatorio nombre de «Hey, Eugene!» se editará su tercer trabajo discográfico, que verá la luz el próximo 14 de mayo. Consta de doce temas, en los que siguen cantando en diversos idiomas y, muy probablemente, interpretarán algún adelanto en Donostia.
Pink Martini ha participado en diversos recopilatorios, tanto para el sello Putumayo como para el Buddha Bar, así como en bandas sonoras de filmes como «Persiguiendo a Betty», o de teleseries como «The Sopranos».
Fecha: Domingo.
Lugar: Sala de
cámara del auditorio
Kursaal (Donostia).
Hora: 20.00 h.
Entradas: 20 euros.
Lauderdale, nacido en 1970, es un americano de raza asiática adoptado por unos granjeros de Indiana. Comenzó a tocar el piano a los 6 años y cursó estudios de Literatura e Historia en Harvard. Allí conoció a China Forbes, nacida en Massachusetts, quien cantaba arias de Puccini y Verdi acompañada por Lauderdale, antes de actuar en Broadway. En 1994 fundaron Pink Martini y en 2005 Forbes editó un álbum en solitario. A. B.