El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, encontrará numerosas protestas durante la gira que realizará a partir de hoy por cinco países de América Latina. La gira arrancará hoy en Brasil y continuará por Uruguay, Colombia, Guatemala y México, donde sus opositores han avanzado que le darán una bienvenida nada calurosa.

En Brasil, además de Sao Paulo, donde se realizará el mayor acto de rechazo a Bush, se realizarán movilizaciones en otras ciudades, donde se llama a no acetar sus imposiciones.

En Uruguay, la mecha la encendió la ministra de Desarrollo Social, la comunista Marina Arismendi, que tachó de «belicista», «execrable» y «asesino» al presidente de EEUU, manifestaciones que han dividido a la coalición gobernante. Los ciudadanos del país estarán sujetos durante la visita de Bush a muchas limitaciones y se quejan del enorme despliegue militar.

Las primeras movilizaciones, sin embargo, tuvieron lugar ayer en Bogotá y otras ciudades de Colombia. Las marchas y concentraciones en este país se realizarán en las capitales departamentales, donde también se denunciarán las privatizaciones y el Plan Nacional de Desarrollo, por no favorecer a los más pobres, y se exigirá una salida política al conflicto armado.

Algunas de las protestas las encabezará el presidente venezolano, Hugo Chávez, que considera este viaje como un intento de manipular a los pueblos y no de «renovar el compromiso de EEUU» con América Latina, como ha vendido Washington. Consideró un «cuento» las propuestas de la Casa Blanca para la cooperación con Latinoamérica y recordó que su pobreza es fruto del «atropello y el engaño» de los gobiernos de EEUU.