El Tribunal Constitucional (TC) ha desestimado la demanda de insconstitucionalidad presentada por el Congreso ecuatoriano con el fin de impedir la consulta popular para la aprobación de la Asamblea Constituyente convocada para el 15 de abril. Su presidente, Santiago Velásquez, indicó que el documento presenta algunas imprecisiones, por lo que será devuelto al Congreso para su revisión y después, el TC podrá volver a acoger la demanda.

La decisión del TC constituye, según medios políticos, un golpe para la mayoría parlamentaria de la derecha, que está haciendo lo imposible para impedir la consulta.

La decisión se adoptó poco después de que los diputados de los derechistas PRIAN, PSC, y PSP acordaran, por 52 votos, destituir al presidente del Tribunal Supremo, Jorge Acosta, en medio del rechazo y la condena de los congresistas de los movimientos Popular Democrática, Pachakutik y Red Democrática.

Acosta, que rechazó abandonar su cargo, recordó que el 1 de marzo, cuando se convocó el plebiscito, el Supremo se convirtió en la máxima autoridad del país, por lo que se prohíbe cualquier injerencia o destitución de sus siete vocales.