LAB y CCOO impulsan un «espacio natural" de comunicación bilateral
Sendas delegaciones de CCOO de Euskadi y LAB, encabezadas por sus respectivos secretarios generales, Josu Onaindi y Rafa Díez, celebraron ayer una reunión en Bilbo que ambos sindicatos ubicaron dentro de un «espacio natural" de comunicación bilateral, que pretenden mantener también en el futuro. Las dos centrales repasaron a lo largo del encuentro los principales temas de la agenda política y social que afectan a la clase trabajadora en Euskal Herria.
Anjel ORDOÑEZ |
La reunión se desarrolló en la sede de LAB en la capital vizcaina y, al término de la misma, ambos sindicatos hicieron pública una nota conjunta en la que dieron cuenta del contacto y sus características, aunque no precisaron los contenidos concretos de las conversaciones.
En el comunicado, CCOO de Euskadi y LAB situaron la reunión «dentro del espacio natural de comunicación entre dos organizaciones sindicales vascas». El texto detallaba que el contacto sirvió «para intercambiar reflexiones y puntos de vista sobre temas que marcan las agendas política y social de Euskal Herria, y afectan especialmente a la clase trabajadora vasca».
A lo largo del encuentro, ambas delegaciones intercambiaron reflexiones sobre la situación del movimiento obrero y el papel del sindicalismo vasco, y realizaron un profundo repaso a «todos los apartados de la actividad sindical».
Al término de la reunión, ambas partes dejaron patente su intención de seguir manteniendo en el futuro este espacio de comunicación bilateral.
Junto a los secretarios generales, estuvieron presentes en la reunión Ainhoa Etxaide, Garbiñe Aranburu y Txutxi Ariznabarreta por parte de LAB; y Eduardo García, Jesús Uzkudun y Roberto Ortega por parte de Comisiones Obreras de Euskadi.
Reunión histórica con UGT
Precisamente ayer se cumplían trece meses de la reunión que mantuvieron, también en Bilbo, sendas delegaciones de LAB y UGT, encabezadas por sus secretarios generales, Rafa Díez y Dámaso Casado. Se trataba de la primera reunión oficial de la historia entre ambos sindicatos, celebrada a petición de UGT.
En aquella ocasión, el contacto se situó por ambas partes y de forma abierta en el marco del proceso de resolución del conflicto al que se enfrenta Euskal Herria, destacando la imperiosa necesidad de normalizar la vida política.
Ambos sindicatos adoptaron entonces el compromiso de «explorar una aportación del sindicalismo hacia la paz», en palabras de Rafa Díez, quien añadió entonces que «el sindicalismo tiene que ser en Euskal Herria un agente que aporte también a un escenario de paz y soluciones políticas». Díez calificaba la reunión como «una importante fotografía política que abre un camino para que se produzcan otra clase de fotos políticas».
Dámaso Casado agregaba que «si nosotros hemos sido capaces de aportar un grano de arena para mejorar las relaciones, bienvenido sea, porque creemos firmemente que lo que hemos venido haciendo hasta ahora no ha mejorado la situación, aunque hemos estado condicionados por la violencia. En cuanto desaparezca, todo lo demás seguro que avanzará más rápido».
El 7 de febrero del pasado año, ayer hacía exactamente trece meses, se reunían también en Bilbo dos delegaciones al máximo nivel de LAB y UGT-Euskadi, en lo que era el primer contacto oficial de su historia.
Joseba Permach afirmó ayer que sería «una aberración jurídica, política y una irresponsabilidad» impedir a la izquierda abertzale concurrir a las elecciones, y más aún cuando se está intentando «relanzar un proceso de negociación y solución». Del mismo modo, acusó al PNV y al PSE de negarse «a cerrar definitivamente las bases para la puesta en marcha de una mesa de diálogo».
Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en que para hablar de paz «hay que abandonar la violencia» y acatar la legalidad y el respeto al Estado de Derecho. Y afirmó que la izquierda abertzale debe aceptar estas premisas «para estar presente en las instituciones».