Hasta las diez de la noche permanecieron abiertos los 626 colegios electorales norirlandeses en esta la tercera elección a la Asamblea de Belfast que se celebra desde la firma del Acuerdo de Viernes Santo. La primera tuvo lugar en 1998; la segunda, en el 2003, y ayer los votantes irlandeses se acercaban a las urnas para estas elecciones a la cámara legislativa, la décima cita electoral -entre elecciones europeas, locales, al parlamento de Londres y referéndum- en diez años para los habitantes del norte de la isla.

Es por ello que se temía una caída en los índices de participación. Algunos apuntaban a que el tiempo sería un factor determinante, pero el sol lució durante la jornada. Otros, que las teleseries y el partido del Celtic de Glasgow retendrían a la gente en casa. Y aunque durante la mañana los votantes se mostraron remisos a la hora de acudir a las urnas, al final de la jornada laboral algunos colegios electorales registraban mayores niveles de participación que en 2003, cuando alcanzó un 62%.

Estos votos elegirán seis candidatos por distrito electoral hasta un total de 108 diputados que conforman la Asamblea de Stormont. Sin embargo, los 257 candidatos tendrán que esperar hasta hoy para conocer los primeros resultados, ya que el recuento de las papeletas es manual debido a la complejidad del sistema de votación de lista abierta y transferencia de votos entre candidatos.

Los partidos con mayor número de candidatos son los unionistas del DUP, con un total de 46, y el UUP con treinta y ocho candidatos. A estos les sigue Sinn Féin, con treinta y siete, y el SDLP con 35. Otros partidos que han presentado candidatos a las elecciones norirlandesas son el Partido de la Alianza, UKUP, Republican Sinn Féin, los Verdes, el Partido Socialista, la Alianza Medioambiental Socialista, el UKIP, Gente antes que Beneficio, Hagamos de los Políticos algo de la Historia, Pro-Capitalismo, Laboristas de Irlanda del Norte, Partido de los Unionistas Progresistas y el Partido Conservador.

Precisamente fue el líder del DUP, Ian Paisley, el primer dirigente político en depositar su voto, ante la expectación de la prensa que se congregaba en el exterior de Elm Grove Primary School en Beersbridge Road, Belfast. Dos horas después el republicano Gerry Adams hacia lo propio en la escuela de primaria de St. Theresa en Glenn Road en Belfast, donde desmintió que ésta hubiera sido una campaña sin interés, a la vez que destacaba el gran interés internacional por las elecciones, como mostraba la importante presencia de enviados especiales.

Adams afirmó que los votantes republicanos están muy motivados porque «es una elección de una importancia enorme que decidirá la dirección política de los próximos años», apuntó el líder republicano que presentará mañana la campaña del partido para las elecciones generales en la República irlandesa.