Primera prueba para superar los octavos de final de la Copa de la UEFA
Las tierras altas escocesas son testigo de un reto histórico rojillo
Veintidós años después, Osasuna vuelve a enfrentarse al Glasgow Rangers, en esta ocasión con el objetivo nunca conseguido por los rojillos de llegar a cuartos
18 de septiembre de 1985. Osasuna aterrizaba en Ibrox Park estrenándose en la primera experiencia europea de su historia. Dos semanas después, un gol de Martín en el minuto 20 le daba la vuelta al 1-0 encajado en Glasgow y conseguía, de paso, eliminar al Rangers. Veintidós años después, la suerte del bombo de la UEFA ha querido que ambas escuadras vuelvan a medir sus fuerzas.
Bastante igualadas, todo sea dicho. Ninguno de los dos lleva una trayectoria muy boyante en sus competiciones domésticas -para el Rangers, ir segundo a 19 puntos del Celtic no es ningún mérito, sino más bien al contrario- y ambos se han agarrado al torneo europeo como escaparate para dar más de una satisfacción a sus aficionados.
Pero para Osasuna es, además, una oportunidad histórica. Nunca los rojillos habrán llegado tan lejos, caso de eliminar a los escoceses. Los de Ziganda tendrán en Ibrox Park la posibilidad de poner el primer peldaño para un hito que, en principio, se presenta más fácil que en 1991, ya que el Rangers no es aquel temible Ajax capitaneado por Bergkamp.
Y para afrontar tal cometido, el técnico de Larraintzar va a poner en liza un once inédito, en el que destaca la apuesta por la defensa que disputó el último compromiso copero ante el Getafe y el trivote que ha venido utilizando en diferentes desplazamientos.
Un desafío arriesgado en el primero de los casos, si tenemos en cuenta que ni Izquierdo ni Cuéllar parecen estar en su mejor momento de forma, mientras que en lo que se refiere al trivote, es el mismo que le diera tan buen resultado en Vigo o que cayera por la mínima en su visita a Mestalla.
Trayectoria buena fuera de casa
La realidad, por otra parte, es que la actual coyuntura rojilla tampoco le permite al Cuco mayores variaciones. De los diecinueve jugadores disponibles, el preparador osasunista se lleva a todos, menos a Corrales, descartado por decisión técnica, seguramente por el gran número de partidos que lleva acumulados en sus piernas el lateral andaluz.
El resto de hombres, aparte del sancionado Puñal, están en el dique seco, fruto de las lesiones. A las más recientes de Milosevic -estará un mes de baja- y Soldado, que han venido siendo la delantera titular, hay que sumar las ya consabidas de Delporte -el francés ha vuelto a sufrir otra lesión muscular- y Valdo, lo que merma mucho las posibilidades de recambios en bandas.
Dejando a un lado esta serie de circunstancias negativas con las que debe encarar Osasuna esta ida de los octavos de final de la Copa de la UEFA, las estadísticas de los encuentros jugados por los rojillos fuera de su campo en el torneo europeo invitan al optimismo.
Quitada la debacle de Lens, en la que se sucumbió claramente por 3-1, los rojillos no han perdido lejos de su estadio. A la victoria por 0-3 cosechada en Parma hay que sumarle los empates obtenidos en Trabzon (2-2) y Burdeos (0-0), al que hay que añadir este mismo resultado que se consiguió en la previa de la Champions League ante el Hamburgo.
Junto a ello, el envite tiene un componente añadido. Y es que si los rojillos consiguen un resultado positivo, independientemente de que ello agrandaría las posibilidades de alcanzar los cuartos de final, repercutiría de manera muy favorable en otras competiciones, como la Liga, donde los de Ziganda comienzan a tener apreturas.
Tras el fallido «experimento Le Guen» y la llegada del hasta hace dos meses seleccionador escocés, Walter Smith, el Rangers quiere recuperar el espíritu del que fuera su entrenador durante la década de los noventa (1991-98). Presión y pugna, potenciar el envío largo y las jugadas directas sin apenas toques es la consigna. Y sobre todo mejorar en defensa, una faceta en la que han flaqueado durante la estancia en el banquillo del bretón. La llegada del veterano Ugo Ehiogu del Middlesbrough, y de David Weir del Everton pretende apuntalar dicha zona. Ambos formarán casi con seguridad el eje de la zaga. Atrás estarán acompañados por Hutton en el lateral derecho y Murray en la parte izquierda. El pulmón y organizador del juego escocés es su capitán, Barry Ferguson, que es el encargado de sacar el balón, bien secundado por el experimentado y trabajador Hemdani. Las bandas las ocuparán Burke y Adam, mientras que en ataque formarán Novo y el goleador Boyd.
N.M.
Ziganda sometió a un entrenamiento intenso a sus hombres durante aproximadamente una hora sobre el césped de Ibrox Park. Los rojillos realizaron rondos, ejercicios de velocidad, remates, un partidillo y acciones defensivas.
José Angel Ziganda volvió a reiterar la especial importancia que tiene este partido por el gran ambiente de fútbol que se respira en la ciudad escocesa. Así, en el encuentro con la prensa previo al entrenamiento de ayer, el Cuco admitió que «ya lo he hablado con mis jugadores, hace mucho tiempo que no me siento futbolista, pero este es uno de esos partidos en los que me gustaría volver a saltar al terreno de juego».
Aparte de la trascendencia que para el discurrir de la eliminatoria puede tener el resultado que se coseche en Ibrox Park, el técnico rojillo le dio especial valor al enfrentamiento, con vistas «a que sea la mecha con la vuelva a prender el juego que tuvimos, que seamos capaces de soltarnos y sacar toda nuestra energía».
El de Larraintzar confesó que el equipo ha estado «en mejor momento que ahora», pero añadió a continuación que el choque «es lo suficientemente importante como para que todos saquemos lo que llevamos dentro». Aspecto esencial será la forma en que la escuadra rojilla salte al césped. A juicio de Ziganda, «será importante aguantar la primera avalancha de juego del rival, contamos con jugadores jóvenes y habrá que empezar fuertes para coger confianza desde el principio».
En este sentido, añadió que «espero que no nos impresione la situación porque sus aficionados van a apretar, aunque confío en mis hombres, que ya saben lo que es jugar ante un ambiente adverso y conocen también como aprieta nuestro público en El Sadar».
El míster rojillo indicó que «voy a jugar con el equipo más fuerte», en referencia a que no va a echar de menos la ausencias, sobre todo en ataque. «No los echamos de menos porque no están y contra eso no se puede hacer nada. Es un año muy largo y hay que contar con estos imprevistos. Además, a Webó, que está en un buen momento de forma, le puede ir este tipo de partidos».
Aunque todo va a depender de las fuerzas que haya sobre el Ibrox Park, el conjunto osasunista va a intentar sacar un resultado positivo, «en el que entra intentar conseguir un gol por la importancia que tiene fuera de casa. Eso traerá consigo que el Rangers también se preocupe por defender su portería».
En cuanto a su oponente, el Cuco calificó de clave la actuación de Barry Ferguson, «que es quien le da carácter al equipo y lo transmite al resto de sus compañeros», al mismo tiempo que apuntó que no creía que el derbi entre Celtic y Rangers de este próximo domingo «les reste intensidad, porque la final se juega en esta ciudad y están muy mentalizados para tratar de ganar este torneo».
Por otro lado, el guardameta titular rojillo, Ricardo, confesó que en el envite de hoy «hay que dar el do de pecho y salir concentrados al 120 por ciento». En este sentido, aseguró tener muchas ganas de que comenzara el duelo, en el que la eliminatoria «está al cincuenta por ciento, aunque si hay algún favorito son ellos por su historial y porque son un grande de Europa».
N. MATXIN
Walter Smith, entrenador del Glasgow Rangers, puso de manifiesto que deberán ser sus pupilos quienes «asuman las riendas del encuentro y los riesgos, pero con equilibrio y sin descuidarnos atrás, cuidando que nuestra portería quede a cero».
En esta misma línea, el entrenador escocés apuntó que «lo importante es llevar un buen resultado» a Iruñea, aunque cree que les costará anotar porque espera un Osasuna «defensivo, que sabe muy bien colocarse en la parte de atrás».
Precisamente, el que fuera míster de los «gers» durante la mayor parte de la década de los noventa diseccionó a los rojillos como una escuadra «trabajadora, que juega en bloque y es muy consistente».
«Osasuna hizo una gran temporada el año pasado y fue un gran palo para ellos quedarse fuera de la Champions, por eso querrán desquitarse en la Copa de la UEFA», añadió.
El míster escocés, que mostró su confianza en el portero Klos, que deberá sustituir al sancionado McGregor, confesó que «queremos seguir con nuestra racha en Europa y va a ser un reto muy importante para nosotros».
N. MATXIN
