Un concejal del Grupo Independiente de Abadiño se encadenó ayer a un escaño en un pleno que el alcalde suspendió y convocó a puerta cerrada, tras la protesta de un grupo de jóvenes que accedieron a la sala y que reclamaban la construcción de viviendas sociales.

En la sesión, los ediles del equipo de gobierno (PNV-EA y EB) aprobaron una modificación de las normas subsidiarias para edificar en el centro de esta localidad 470 pisos, de los que, según el alcalde, Javier Uriarte, más de 300 serán de protección oficial y sociales, y el resto de precio tasado.

El portavoz del Grupo Independiente de Abadiño, José Luis Navarro, dijo que su formación estudia denunciar por prevaricación a los ediles del equipo de gobierno que han aprobado este acuerdo dado que, según afirmó, las viviendas serán proyectadas en terrenos de un propietario afiliado al PNV, en lugar de en el suelo previamente calificado.

El alcalde, por su parte, relató a las agencias de información que el concejal del Grupo Independiente Jon Peli Larruskain se encaramó por la fachada del ayuntamiento al balcón consistorial acompañado por dos jóvenes y se ató al escaño de una concejal. El primer edil contó que, iniciada la sesión, se vio obligado a trasladar la misma a una sala a puerta cerrada ante los abucheos de un grupo de jóvenes. Una vez que la sesión fue reanudada, los grupos de la oposición -PP, PSE y Grupo Independiente- abandonaron el pleno al entender que, si no se autorizaba la entrada a los vecinos, no podían hacer pública su postura sobre este acuerdo en el que, con el respaldo de PNV-EA y EB, se rechazaron las alegaciones contra la modificación de las normas subsidiarias.