«Es significativo el protagonismo del PP y de las personas llegadas a Iruñea desde fuera de Euskal Herria, lo que desnaturaliza totalmente la manifestación, porque en lugar de reforzar nuestra identidad lo que hace es una apología del mayor enemigo histórico de Navarra: España». De esta forma valoró ayer Pernando Barrena la manifestación de UPN-PP y CDN, a quienes recordó que «hasta 1512 fuimos un estado independiente, y si ese año dejamos de serlo fue porque España invadió y conquistó Navarra».

«El Monumento a los Fueros representa precisamente la resistencia del pueblo navarro a esas agresiones, y nada hay más contrario a la filosofía que inspira ese monumento que concentrarse para dar vivas al españolismo», declaró Barrena.

Desde Oizartzun, Joseba Permach añadió que los «fascistas» se manifestaron en Iruñea «porque saben que estamos en las puertas de un cambio político».

Begoña Errazti valoró que el acto de Iruñea demostró la «incapacidad de Sanz, Alli y Rajoy para movilizar de una manera llamativa a los ciudadanos navarros, porque necesitaron traer un montón de autobuses desde España para que fuera algo visible», y añadió que «su apuesta es la de la ultraderecha y la de los nostálgicos del 36».

Por su parte, Patxi Zabaleta declaró que UPN está tratando de poner al PSN «contra las cuerdas», pero que «el verdadero objetivo» de la manifestación de Iruñea era Nafarroa Bai.

También dijo que al Gobierno de Nafarroa la manifestación «se le fue de las manos», ya que se trató de una convocatoria institucional pero «se convirtió en un acto más de la estrategia desestabilizadora del PP en contra del Gobierno de Zapatero».

Iñigo Urkullu se mostró convencido de que «la mayoría de los ciudadanos navarros son suficientemente inteligentes como para saber qué es lo que se escondía tras la manifestación de Iruñea». «No es la defensa de Navarra -agregó-, sino el patrioterismo a ultranza de la derecha más rancia española y la aspiración a seguir defendiendo una, grande y libre España, como en el anterior régimen franquista».

Miren Azkarate enmarcó el acto de Iruñea en la «estrategia» del PP de «crispar a la sociedad» y en el «temor» de UPN a perder el poder, y Félix Taberna aseguró que ha conseguido «reactivar a la izquierda social navarra, que estaba dormida».