Durante las últimas semanas se viene hablando mucho sobre la posibilidad de que la suplencia de Aitor López Rekarte esté directamente relacionada con el hecho de que, si juega dos partidos más, verá su contrato renovado automáticamente por otras dos temporadas ya que así se recoge en su contrato.

El capitán blanquiazul compareció ayer en Zubieta para ofrecer sus impresiones sobre este punto. El lateral ha señalado que el presidente, Miguel Fuentes, le ha manifestado que el club hablará con él, si bien no hay fecha fijada para esa cita. «Soy un jugador más con una cláusula de ese tipo», indicó.

Aitor confía en que su ausencia del césped no tenga nada que ver con esta cuestión. «Espero que no. Así me lo ha comentado el míster. En ese sentido estoy tranquilo». No obstante, añadió que «con todo lo que se está hablando sobre el tema» le gustaría que el club le diera «una palmadita en la espalda, que te digan no pasa nada. Sería un detalle, sin más».

«De momento desde luego que no me he planteado alternativas. Hasta que no suceda lo contrario, yo soy jugador de la Real Sociedad», recordó. Fue preguntado sobre si le extrañaría que desde la directiva hubiese órdenes para que el técnico no lo alinease más.

«¿Qué si me extrañaría?, pues desgraciadamente no, porque así es el fútbol de hoy en día. Pero yo no pienso en eso. Lo más sincero sería dirigirse a mí y poner las cosas claras», subrayó. «Para mí sí que sería grave que jugasen a mis espaldas, porque así no es como somos aquí, directos y claros», apostilló.

El capitán reveló que Lotina «me ha transmitido que tiene confianza en mí» y que si sigue la próxima campaña «cuenta conmigo». Su deseo es continuar -«llevo 10 años aquí y seguiría encantado»-, y se especula sobre si negociaría o no a la baja su continuidad: «Nunca puedes cerrar puertas, y yo soy partidario de, por lo menos, entrar a hablar. Ya se planteará. Tampoco sé si me van a proponer algo», manifestó.

También se le cuestionó acerca de si los pitos que recibe por una parte de la afición le pueden influir a la hora de decidirse. «La verdad es que no, y hasta el momento no lo ha hecho. Al final son muchos años, y rendir con una regularidad es complicado». Sin embargo, remarcó que «el que sale al terreno de juego da lo máximo» y merece por ello «un respeto. Intentar sacar a un jugador del campo por acciones puntuales no me parece ser un realista de pro».

Un periodista se interesó por la opinión del de Arrasate respecto al trato del club hacia determinados jugadores que habrían salido «por la puerta de atrás». Para Aitor, «cuando sales es difícil que salgas con un acuerdo al 50%. En ocasiones el club también ha de tomar decisiones que tampoco le gustan. Pero lo importante es ser honestos y dar la cara. Entre una directiva y los jugadores nunca hay una relación de amistad, pero siempre intentas llevarte lo mejor posible».

Rivas confía al 99,9%

Diego Rivas, titular el pasado domingo después de muchos partidos, definió su temporada como «un Guadiana», ya que desaparece y vuelve a resurgir. «Es jodido cuando no juegas, y más cuando te quedas en la grada. Fue la segunda vez en la temporada en la que paso de la grada a la titularidad», indicó en referencia al encuentro contra el Villarreal.

Respecto a la situación del equipo, destacó que tras el punto de El Madrigal «estamos un pelín más cerca que antes» de los equipos que van por delante y a los que, a su juicio, «les empiezan a pesar las piernas. Al último tercio de Liga quizá lleguemos en mejor forma que los rivales, cada vez estamos mejor con el balón y viendo puerta con más facilidad».

Para el manchego, el principal aspecto a mejorar está en la defensa de las jugadas a balón parado. Aunque la Real está todavía lejos de eludir el descenso, Rivas se mostró optimista. «No al 100%, pero sí al 99,9%, te digo que nos vamos a salvar. Miro a los compañeros y hay calidad humana y futbolística para levantarnos». Eso sí, asumió que para sostener ese discurso hay que tener mucha fe.