GARA > Idatzia > Mundua

El director de una escuela secuestra durante diez horas a 32 niños filipinos

El secuestro de 32 niños y dos maestros de preescolar que tuvo lugar ayer en Manila, la capital de Filipinas, concluyó después de diez horas con la liberación de los rehenes y la entrega pacífica del secuestrador, director del centro al que acuden los niños que consiguió el compromiso gubernamental de ampliar la ayuda educativa y en vivienda a los niños. El secuestro llevó a primera plana las condiciones sociales de la infancia en los barrios más desfavorecidos.

GARA |

Armando Ducat, de 60 años y director del centro de preescolar Musmo Day Care del misérrimo barrio de Parola, repuso la anilla a la granada de mano con la que amenaza volar el autobús, se la entregó a ex gobernador Luis «Chavit» Singson, que había subido minutos antes al vehículo y permanecía sentado en la primera fila de asientos del autocar, y dejó salir a los 31 niños de en torno a los cinco años y dos profesores a los que mantuvo secuestrados durante más de diez horas para denunciar las condiciones sociales de la infancia en los barrios más desfavorecidos de Manila, la capital de Filipinas. Horas antes había dejado marchar a un niño de seis años con fiebre alta y al conductor. A cada niño le dio un beso al descender del autocar.

La operación de liberación de los rehenes fue seguida al detalle por las cámaras de televisión y los periodistas que desde la mañana se encontraban en el lugar y que fue una de las condiciones impuestas por el secuestrados para rendirse. Al mismo tiempo, se efectuaba la vigilia también exigida por Ducat para demandar «un nuevo amanecer de la educación en Filipinas».

Cuando le tocó el turno al secuestrador, éste descendió solo, fue rodeado por policías y subió escoltado a un vehículo policial.

Mientras Ducat era trasladado a comisaría, sin que se conozcan los cargos que se le imputarán, los rehenes y sus familiares fueron trasladados al Hospital de Manila para realizarles una revisión médica.

Excursión a Tagaytay

Diez horas antes, Armando Ducat convirtió una excursión estudiantil a Tagaytay, un popular centro de recreo al sur de Manila por el lago y el volcán Taal, en un secuestro de proyección internacional para denunciar el lamentable estado de la educación en Filipinas.

Durante el secuestro, Ducat se responsabilizó en exclusiva de la acción, ya que se había mencionado que tenía dos cómplices en el vehículo, en cuya cristalera frontal colocó un cartel pidiendo la gratuidad de las matrículas para los alumnos del centro que dirige.

El conductor del autobús declaró a Efe que se sintió muy tranquilo porque conocía a Ducat -conocido, según medios locales, por su compromiso con el desarrollo de la educación, uno de los sectores públicos que menos atención recibe en el presupuesto nacional- y sabía que «no iba a hacer nada malo» a los pequeños, incluso cuando quitó la anilla de seguridad a la granada de mano que llevaba y amenazó con volar el autocar. Además, el secuestrador portaba un subfusil Uzi y una pistola calibre 45.

Para poner fin a su acción, el secuestrador demandó matrículas gratuitas para los 145 alumnos de su escuela, la mencionada vigilia por la educación y casas y tierras para las familias de los niños en Parola, barrio de Quezón City, una de las ciudades que forman la Manila Metropolitana.

De todas las exigencias planteadas, las autoridades le garantizaron las dos primeras. «El Gobierno amplía esa asistencia a los pobres a fin de que las autoridades les ayuden», declaró Eduardo Ermita, secretario ejecutivo del Gobierno de Gloria Macapagal. En el mismo sentido se expresó la secretaria del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo, Esperanza Cabral.

GRATUIDAD

Armando Ducat asumió en exclusiva la responsabilidad del secuestro y demandó la gratuidad de las matrículas para los 145 alumnos del centro de preescolar que dirige en el misérrimo barrio de Parola.

candidatos

Los candidatos a las elecciones del próximo 14 de mayo aprovecharon la gran cobertura del suceso para acercarse al Monumento Bonifacio, donde la Policía mantuvo retenido el autocar.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo