A perro flaco, todo son pulgas. A la mala situación clasificatoria y la incapacidad de Bruesa GBC de vencer a domicilio en toda la segunda vuelta, se suma la muy seria duda de Devin Smith para el partido que jugará el próximo lunes ante MMT Estudiantes.

El escolta estadounidense, que reapareció el pasado domingo frente a Alta Gestión Fuenlabrada tras superar unas molestias en la rodilla, debió abandonar prematuramente el partido por culpa de un esguince de tobillo producido al pisar a un rival después de ejecutar una penetración que, curiosamente, terminó en canasta.

El club donostiarra le practicó una radiografía y una resonancia para poder determinar con exactitud el alcance de la lesión. Por tanto, aún no se le puede dar por descartado.

Por otra parte, en la habitual rueda de prensa de los jugadores, Diego Fajardo señalaba que «da lo mismo cuál es el siguiente rival ni la cancha que haya que visitar», ya que lo que toca es ganar.

«No me planteo si voy donde Estudiantes, o a Madrid o... Da igual qué jugadores tengamos delante. Nos estamos jugando la permanencia y tenemos que ganar, da igual contra quién sea», remachaba el tinerfeño.

Solidez en casa

Un poco más arriba, con once victorias, reposa Lagun Aro Bilbao Basket, con la salvación en la palma de su mano, después de derrotar a Polaris World Murcia el pasado domingo en La Casilla.

Bilbao Basket le ha sacado el partido que esperaba al mes de marzo, un tramo del calendario que le deparaba cuatro encuentros en su cancha de La Casilla y con el que quería poner tierra de por medio con respecto a los puestos de descenso.

Obtener tres victorias de cuatro le han permitido respirar y ascender en la tabla clasificatoria, pasando de la decimoquinta plaza a la duodécima.