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Condes y constructores dan el «pelotazo» con el proyecto de Gendulain

Nada menos que 19.000 nuevas viviendas prevé el macroproyecto de Gendulain, a las afueras de Iruñea. En este artículo, Paco Zamora, periodista y autor de «Urralburu, corrupción al servicio del Estado", revisa el proceso y concluye que «todo parece apuntar a un concurso `ad hoc'".

Paco ZAMORA AZNAR

Periodista

Los herederos del Condado de Gendulain ofertaron los terrenos de su propiedad situados en la Cendea de Zizur y casi lograron venderlos hace un par de años por unos seis millones de euros. Un conocido letrado iruindarra se ocupaba de los asuntos jurídicos de los hermanos Londáiz Mencos, a la sazón herederos de la finca, hasta que un nuevo despacho de abogados se hizo cargo de los mismos. En una rápida y exitosa operación, han escriturado la venta de algo más de la mitad del denominado «Coto Redondo de Guenduláin», tres millones de metros cuadrados de terreno no urbanizable, por la cantidad de 112,5 millones de euros.

El letrado que ha dirigido la operación es el ex secretario del Ayuntamiento de Iruñea José María San Martín Sánchez, socio de bufete del actual consejero de Presidencia del Gobierno navarro, Javier Caballero. Junto a ellos, también como abogada, trabaja -y ha representado a los condes- Susana Jaime Blanco, hija del ex alcalde iruindarra de UPN Alfredo Jaime, que en algunas ocasiones ha ejercido de portavoz de su partido en temas de infraestructuras o vivienda.

La empresa DSL S.L -participada por un importante número de promotores y constructores locales- compra la finca el 21 de octubre de 2005. Veinticuatro días después se resuelve la convocatoria, por concurso, de adquisición de suelo residencial en Nafarroa, que otorga la máxima puntuación a la de Gendulain, ofertada por la empresa DSL S.L. El trato intercambiaría «suelo por aprovechamientos». Es decir, el Gobierno navarro recompraría el suelo y les permitiría construir -un mínimo de 25% de vivienda libre- a cambio de que esas empresas realicen la infraestructura, por cierto asunto de incidencia multimillonaria y aún sin definir.

El Ayuntamiento de la Cendea de Zizur -con un alcalde próximo a CDN- mantiene un litigio acerca de la compra-venta por no haber concedido la licencia de segregación (partición de la finca) necesaria para la misma y por no delimitar con claridad caminos, cañadas, regata, etcétera. Por este motivo, el notario Fernando Pérez Rubio incluyó una «nota de reserva» a la hora de escriturar, incidiendo en la obligatoriedad de efectuar la segregación. Y el registro correspondiente se ha negado a legitimar la operación. La recalificación por parte del Gobierno navarro privaría a este pequeño consistorio de unos 12 millones de euros en concepto de plusvalías.

La protesta se ha materializado en la Mesa del Suelo, creada por 18 ayuntamientos de la comarca y el Gobierno foral para evitar la especulación y garantizar las necesidades de vivienda de sus habitantes, a la que se ocultó la información referida a Gendulain pese a que afecta de forma radical a los planeamientos urbanísticos de dichos consistorios.

Por otra parte, el grupo Erreniega, de izquierdas y abertzale, presente en la Cendea de Zizur, también ha pleiteado por este motivo y llevado a los tribunales el Concurso de Suelo Público por «vacíos legales lesivos al interés público». Según los demandantes, el concurso vulnera el artículo 123 de la Ley Foral del Suelo cuando afirma que los terrenos adquiridos para el Banco Foral de Suelo Público deberán destinarse al 100% a vivienda pública. Además, la fórmula de «suelo por aprovechamientos» es sumamente ambigua y genera beneficios para los constructores que duplican con creces los de la promoción de Ardoi en la vecina Zizur Nagusia.

Todo parece apuntar a un concurso elaborado ad hoc para la operación urbanística más importante de los últimos años: casi 20.000 viviendas que, junto a las nuevas infraestructuras, van a mover cientos de miles de millones de las antiguas pesetas.

Se calcula que en Iruñerria viven 315.000 personas y para el año 2022 habrá 40.000 habitantes más. Hoy en día existen cerca de 90.000 viviendas -9.000 de ellas vacías-. La Mesa del Suelo tiene aprobada la construcción de 35.000 más -en ocho años y con un 50% de VPO- en Buztintxuri, Sarriguren, Ezkaba, Mogotes, Rotxapea, Ugarrandia -todas ellas ya iniciadas-, así como en Lezkairu, Ripagaina, Artiberri, Ardoi y Entremutilvas.

¿De dónde va a salir la demanda para esas 20.000 viviendas añadidas en el plan de Gendulain?

La coincidencia entre la rápida compra-venta y la decisión no parece alterar a Burguete

A pesar de los pleitos que afectan a la compra de los terrenos y al Concurso de Suelo Público, el consejero José Andrés Burguete se reafirma públicamente en su idoneidad, sin acabar de justificar por qué el Gobierno ha renunciado a expropiar o comprar suelo a un precio muy inferior.

La sospechosa coincidencia entre la rápida compra-venta y la decisión del Gobierno no parece inquietar al consejero, quien, en una entrevista publicada el 4 de setiembre de 2005, declaraba: «Nos da igual que venga el Conde de Guenduláin o quien haya comprado el terreno -un importante grupo de conocidos promotores y constructores-». El periodista, ante la magnitud de la inversión, preguntó si se dieron garantías, por parte del Ejecutivo, de que la operación iba a llevarse a cabo sin obstáculos y de que los constructores no se quedarían finalmente con tres millones de metros cuadrados de cereal, a 37,5 euros el metro cuadrado (siete veces su valor real). Burguete respondió: «Esa cuestión la habrán valorado los nuevos propietarios; en cualquier iniciativa privada hay un riesgo». P.Z.

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