Los vecinos se mantienen en vilo ante el renovado plan de Hadid
Los vecinos de la Ribera de Deustua se mantienen expectantes hasta conocer el nuevo Master Plan de Zorrotzaurre, que la arquitecta Zaha Hadid se ha comprometido a presentar para setiembre. Será entonces cuando decidan qué van a hacer con la mayoría de las alegaciones que presentaron a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la actual península y que el Consistorio bilbaino no estimó en la fase de exposición pública.
Agustín GOIKOETXEA |
Los vecinos de la Ribera de Deustua no tienen tan claro que vayan a ser un «sujeto acti- vo» en el ambicioso proyecto de reordenación urbanística liderado por la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid por encargo del Ayuntamiento bilbaino y la Comisión Gestora de Zorrotzaurre.
Esta reflexión es consecuencia de la respuesta que han recibido a sus alegaciones a la modificación puntual del PGOU, donde tan sólo se atiende su reclamación para elaborar un plan especial de ayudas para la rehabilitación de los edificios de viviendas existentes y de algunos industriales que son singulares bajo los criterios de la sociedad pública Surbisa. Este punto fue destacado la semana pasada por la delegada de Urbanismo y Medio Ambiente, la edil de EB Julia Madrazo, cuando llevó el asunto al pleno municipal. Se olvidó de citar de esta alegación iba acompañada de otras cuatro que fueron desestimadas por su departamento.
Los residentes de la Ribera de Deustua, agrupados en la asociación Euskaldunako Zubia, están «satisfechos» porque se apueste por la preservación de la memoria del barrio a través de la rehabilitación de los actuales inmuebles de viviendas y destacadas industrias que podrían ser reconvertidas para otros usos.
En este punto, subrayan que el Consistorio y la Comisión Gestora de Zorrotzaurre se han comprometido a elaborar un plan de ayudas para este programa. «De esta forma -destacó Madrazo- se quiere preservar la identidad de los moradores actuales y mejorar sus condiciones de vida, sin renunciar al pasado industrial y portuario».
Uno de los edificios que se ha propuesto reconvertir, según se recoge en una aportación de la plataforma abertzale Herria Aurrera, es el de la antigua fábrica de galletas Artiach, que apuntan se podría dedicar para equipamiento cultural.
En cuanto a la financiación del plan de rehabilitación, la responsable de Urbanismo explicó que «pese a que todavía no está definido, lo que tenemos claro es que no se tratará de dar una cantidad de dinero a cada vecino para que se reforme su parte». Desde Herria Aurrera, por ejemplo, se propuso sin éxito que los costes de la reforma integral de las edificaciones se cargara a los beneficios millonarios que se augura se generarán en esta operación urbanística.
Además, el Consistorio ha atendido parcialmente la sugerencia vecinal de que la apertura del Canal de Deustua, que transformará la actual península en una isla para tratar de evitar las inundaciones, sea considerada como Sistema General.
Encima de la mesa se han quedado asuntos cruciales para los habitantes de la Ribera de Deustua, como que los nuevos edificios que se proyecten no tengan más de cuatro plantas para mantener cierta «coherencia». «Nos remiten al Plan Especial que va a redactar Zaha Hadid», explicó a GARA Eneko He- rranz, portavoz de Euskaldunako Zubia, que será el que determine las alturas de los futuros inmuebles de la isla.
Tampoco se atiende su queja acerca de la situación de inseguridad jurídica de los residentes, ya que esta área de reordenación urbanística tiene suspendido el otorgamiento de licencias para acometer obras de reforma. Durante años, la calificación como Fuera de Ordenación, según han venido denunciando los vecinos, ha imposibilitado cualquier tipo de obra de rehabilitación o mejora de las viviendas, que, a su juicio, ha sido la principal causa de la degradación que padecen diferentes inmuebles de la península.
También reclaman una mayor dotación de zonas verdes y espacios libres en la futura isla de Zorrotzaurre, al considerar que lo previsto «no es suficiente», a lo que Urbanismo responde que la superficie contemplada en la modificación del PGOU está por encima de la legalmente establecida, aunque es escasa.
La arquitecta Zaha Hadid cobrará finalmente por elaborar el Master Plan de Zorrotzaurre 1.550.000 euros, de ellos 550.000 por el trabajo de adaptación del proyecto, que presentará en el mes de setiembre.
La Comisión Gestora de Zorrotzaurre, cuyo gerente es Pablo Otaola -antiguo director de Bilbao Ría 2000-, está compuesta por Lakua (40,4%) y Ayuntamiento (10,6%) y las compañías privadas Metrovacesa y Vicinay.
El equipo de Zaha Hadid presentará en setiembre, según las previsiones, el nuevo Master Plan de Zorrotzaurre que estará condicionado, entre otros aspectos, por la apertura del Canal de Deustua y, como consecuencia, el rediseño de los puentes, viales y trazado de la plataforma del tranvía. Además, tendrán que detallar cómo quedará el área cercana a San Inazio.
El renovado plan urbanístico tendrá que diseñar dónde se fijan los 329.489 metros cuadrados de vivienda libre y el otro 50% de vivienda de precio tasado y de promoción pública con 141.980 y 127.602 metros cuadrados respectivamente. Se ha pasado de un 28 al 50% de vivienda protegida.
La clínica privada del IMQ ocupará 18.000 metros cuadrados y las oficinas de la ingeniería IDOM otros 12.000, mientras que los colegios públicos dispondrán de 32.000, así como polideportivos, residencias y viveros de empresas de otros 56.629 metros cuadrados.
Los espacios libres y zonas verdes contarán con 118.173 metros cuadrados y calles, alamedas y paseos otros 177.259, que, según las indicaciones de los promotores, se situarán en las zonas colindantes a los actuales edificios de la Ribera de Deustua.
Esta filosofía rompe con una decisión reciente del Ayuntamiento que, pese a la propuesta del pleno del Consejo de Distrito de Deustua-San Inazio, propuso que los 8.335,72 metros cuadrados del parque de Sarriko que serán ocupados por nuevos edificios de la UPV-EHU se sitúen en el monte Arraitz, en vez de en la cercana futura isla de Zorrotzaurre, tal y como defendían la mayoría política, social y cultural del distrito.