Uno de los pocos lugares donde se me puede encontrar en las próximas fechas es un canal que se llama Calle 13 y que se dedica las veinticuatro horas a emitir series y películas de policías, ladrones, investigadores, crímenes, suspense, etcétera. Acción, interrogatorios, deducción, un análisis colateral de la vida vista desde abajo, desde aquello que se llamó los bajos fondos y que ahora no sabemos si son bajos, reservados, altos o simplemente fondos de armario. Empiezo a comprender mejor el comportamiento agresivo de un Kojak de color que tiene de jefe a Chaz Palmentieri que a todos cuantos salen, uno por uno, predicando desde púlpitos, estrados, emisoras, entidades bancarias o agencias de viajes.

A lo mejor también me doy una vuelta por la que tiene en la esquina el huevo frito y se llama Canal Cocina, una suerte de recetario constante con secciones fijas y el descubrimiento de una serie de comunicadores desde la cocina que están bastante más cercanos, que hacen las cosas como normalmente se hacen en casa, sin parafernalias, pero con los mismos conocimientos. Encuentro algunos pasajes bastante divertidos y prácticos en su sentido de didácticos porque lo que preparan está al alcance de cualquiera que tenga dos dedos de gula. Pasaron la otra noche una serie de platos duros, de cocina tradicional navarra, que eran en sí mismo un pecado de leso colesterol. Hechos al fuego bajo, a la manera rústica donde los platos son normales y las raciones grandes o no al revés.

El resto de lo que me propone la televisión estos días me agrede, visual o espiritualmente. No soporto los reportajes de riadas y todos los comentarios adjuntos, ni parece nada interesante ver atascos, y posteriormente chatarras ensangrentadas. Las procesiones televisadas me parecen algo absolutamente capcioso, y los informativos me empiezan a producir rechazo físico, es decir, entro en estados nerviosos incontrolables, por lo que procuro pasarlos por alto para no acabar con una empanada mental que me reavive esa facultad innata de fabricar sebo en el aliento que me caracteriza. ¿Han pasado cuatro años desde las otras listas o es la moviola? Calle 13, lo más político de la tele.