El Órgano de Cooordinación del Plan de Emergencias del Gobierno de Nafarroa decidió ayer por la mañana desactivar el plan de emergencias que se había establecido debido a las inundaciones acontecidas en la Zona Media y en la Ribera. Asimismo, el Ejecutivo anunció la creación de una comisión de evaluación de los daños producidos por las riadas. El consejero de Interior, Javier Caballero, explicó que hasta que el agua no comience a retirarse es prematuro hacer un balance de las afecciones, pero aseguró que «sin ninguna duda el Gobierno contempla conceder ayudas». Se recomienda a los agricultores presentar la solicitud de reclamación de daños.

Durante la madrugada de ayer, una mujer tuvo que ser rescatada al ser arrastrado el vehículo en el que viajaba por las aguas en el puente de Ribaforada. Por otro lado, continuaba sin éxito la búsqueda de la niña que el pasado domingo cayó al río Arga a la altura de Larraga. Ayer el rastreo partió de Berbinzana.

Aunque el temporal amainó y los ríos volvían poco a poco a sus cauces, varias carreteras permanecieron cerradas al tráfico durante la jornada. Debido a la inundación de la calzada se encontraban cerradas la N-113 que une Iruñea con Madrid; y se prevé que se mantenga cerrada durante varios días. En la red secundaria, la NA-5202, entre Fustiñana y Ribaforada. y la NA-1370, entre Izaba y Zuberoa se encontraban cerradas durante la tarde. Por desprendimientos estaban cerradas también la NA-134 con paso en el acceso a Milagro y la NA-5310, en Uxue, pudiéndose acceder por Murillo el Fruto, ya que en quince días estará cerrada.

Tierras anegadas

Pese a todo ello, los mayores daños ocasionados por las inundaciones están aún por ver, ya que hasta que baje el nivel del agua no se podrán valorar los daños materiales en infraestructuras, ya que centenares de hectáreas permanecen anegadas. El sindicato UAGN anunció una reunión con los ayuntamientos, organizaciones, cooperativas y sindicatos para calcular daños, pedir indemnizaciones y analizar responsabilidades.

De este modo pretenden aunar las iniciativas para presentarse con más fuerza ante el Gobierno español, ante el de Nafarroa y ante la Confederación Hidrográfica del Ebro. Muchos agricultores denuncian que «la situación de abandono y obstrucción de los cauces de los ríos se traducen en estas graves inundaciones que causan graves daños». El citado sindicato aclaró que la responsabilidad de mantenerlas limpias no está definida. Y lo mismo ocurre a la hora de pedir indemnizaciones.

Los principales problemas se darán en el acondicionamiento de las parcelas para las hortalizas, ya que estaban preparadas con tierra de buena calidad y perfectamente alisadas cuando llegaron las riadas. Temen que los equipos de las administraciones para recomponer las tierras sea insuficiente y denuncian los largos trámites para la obtención de indemnizaciones. «¿Cuánto dinero se gasta en los papeles que podría destinarse a pagar los daños?», se preguntan desde el sindicato.