«Hay que tener la inteligencia de hallar el modo de cohabitar en el respeto mutuo"
Dirige la empresa LBC, que almacena productos químicos y petroleros. Al estar calificada como de alto riesgo, LBC está sujeta a la directiva Seveso II. Es, a su vez, presidente de Port Bayonne Avenir (PBA), asociación que agrupa a usuarios y empresarios del puerto de Baiona, uno de cuyos objetivos es informar y trasladar a las instituciones y opinión pública en general que la industria es un sector necesario.
Maria AIZPURUA |
Convencido de que en la industria, y más aún en lo referente a la industria pesada, no todo es tan negro como lo pintan, desde hace dos años, los industriales del recinto portuario bayonés están haciendo un esfuerzo comunicativo sin precedentes sobre la actividad de sus empresas y la repercusión de las mismas en la vida y economía local.
Según datos de 2006, el tráfico del puerto se está recuperando de la bajada del año anterior. Ustedes se muestran optimistas y anuncian una estabilización en torno a los 4 millones de toneladas al año si ciertos proyectos potenciales se concretan. ¿Cuáles son esos proyectos?
Por un lado, está el aumento de tráfico previsto por la acería ADA, que va a abrir una nueva unidad de laminación en la fábrica madre de A Coruña. Paralelamente, hay otros proyectos ligados, en particular, a los biocarburantes que serán producidos en Lacq por la sociedad española Abengoa. Se calcula que consumirá unas 400.000 toneladas de maíz para producir bioetanol que será, en parte, expedido desde la propia fábrica. Otra parte se encaminará al puerto de Baiona para, posteriormente, dirigirla a la exportación. Además, debido a la fabricación del bioetanol, el cultivo de maiz aumentará y, como para ello hacen falta abonos, estos productos y otros cereales transitarán por el puerto.
El grupo Total, que absorbió la sociedad Elf, cuenta utilizar los servicios e infraestructuras del puerto. ¿Es tan importante?
El hecho de que Total se implique en la plataforma de Lacq es muy importante porque, contrariamente a Elf, Total ha integrado las infraestructuras de nuestro puerto en el desarrollo de su actividad. Con ello, se van a consolidar otras actividades, incluso las ligadas con el azufre cuya producción local está agotándose pero que cuenta con infraestructura para recibir y almacenar azufre proveniente de otras partes, lo que le permitirá continuar con la actividad.
El tráfico de maíz está bajando de año en año y, si se va a fabricar bioetanol, es lógico pensar que aún baje más...
La empresa Maisica almacena el maíz de la región que es enviado en buena parte a España para la alimentación animal y, asimismo, a Irlanda para fabricar alcohol. Es cierto que cada vez transita menos maíz por el puerto de Baiona porque ahora se consume aquí mismo pero es más que probable que, en la medida en que se utilice el maíz para otros usos diferentes al habitual, es decir para producir carburante, se necesitarán otros cereales para la alimentación animal. Por lo tanto, Maisica puede reconvertirse en el almacenaje de otros cereales destinados a tal fin.
Los industriales del puerto no han acabado de «digerir» el hecho de que la empresa de colas Derivados Forestales (DF) no se instalara en el recinto del puerto. Pero, vistas determinados materias y productos que se almacenan o transitan por él, ¿cree que los temores de algunos colectivos son exagerados?
El problema es que hoy todo el mundo quiere un aeropuerto, una estación de tren pero nadie quiere tenerlo cerca. Hay que decir que hasta hace aproximadamente unos quince años, lo que pasaba en el exterior no nos interesaba mucho. Eso está cambiando. Prueba de ello es que desde hace unos años, hemos apostado por la comunicación y ofrecemos ruedas de prensa o visitas de nuestras instalaciones, aunque en algunas, por cuestiones de seguridad como la que yo dirijo, no sea posible hacerlo. No somos transparentes al 100% pero hemos realizado esfuerzos gigantescos para llevar la industria a un nivel aceptable para la población.
¿Esperan con ello que la desconfianza disminuya?
Resulta fácil generar pánico a fuerza de manipular datos o a través del desconocimiento. En el caso de Derivados o, incluso en el de LBC, se decía que una fuga podría provocar 10.000 muertos en Baiona. Todo ello sin ninguna base ni datos serios. Cuando se lanzan propósitos de ese modo es muy difícil contrarrestarlos. A menudo digo a las asociaciones de vecinos o a los colectivos que trabajan en defensa del medio ambiente que nosotros somos los primeros interesados en la seguridad ya que si algo sucediera seríamos los primeros en sufrir las consecuencias.
¿Los políticos y las instituciones tienen su parte de responsabilidad en esa situación?
Por supuesto. Tengo que precisar que con la Cámara de Comercio e Industria (CCI), la mancomunidad del Seignanx, el municipio de Tarnos y el Consejo General de las Landas las relaciones son muy buenas porque el puerto genera empleos y paga impuestos a través de la tasa profesional que luego redundan en beneficio de las colectividades. Con el Ayuntamiento de Baiona el diálogo es bueno; con el de Angelu algo menos y con el de Biarritz muy malo en la medida en que su única apuesta es el turismo. Aún recuerdo al alcalde Didier Borotra declarando que haría todo lo que estuviera en su mano para impedir que DF se instalara en el puerto. Me parece increíble que un político pueda decir eso. Creo que el «todo turismo» no puede funcionar, del mismo modo que ningún monocultivo o monoactividad puede ser viable a largo plazo. La diversidad es necesaria. Evidentemente, hay que tener la inteligencia de encontrar el buen equilibrio y el modo de cohabitar en el respeto mutuo.
«Ha sido genial poder aprender de Melicutti, es un encanto con los actores, y además no tiene ningún reparo n explicarlo»
«No tenemos contacto con los otros puertos vascos. El de Pasaia en concreto, supone una competencia directa para nosotros y aún lo será más si realizan la ampliación».
«El `todo turismo' no puede funcionar, del mismo modo que ningún monocultivo o monoactividad puede ser viable a largo plazo. La diversidad es necesaria y la industria pesada también».
«Hasta hace unos quince años, lo que pasaba en el exterior no interesaba mucho. Ahora, hemos apostado por la comunicación y la transparencia».
Por las últimas declaraciones, no parece que estén muy satisfechos con el Estado
El Estado, de manera general, mantiene un doble discurso. Tenemos una relación muy buena con la DRIRE local que depende del Ministerio de Industria, pero después, un poco más arriba, los asuntos se bloquean. La DRIRE sirve de asesor en materia de seguridad, de medio ambiente, etc pero es la prefectura la que decide y otorga las autorizaciones y permisos. Nosotros tenemos presentado un proyecto desde hace muchos meses y no conseguimos que se nos responda.
¿Han avanzado en su demanda de lograr que el puerto cuente con un punto de control fitosanitario homologado?
Por el momento, el asunto está en punto muerto. He recibido una respuesta en la que se nos dice que hoy día no podemos hacer transitar ciertos productos manipulados. De acuerdo. Pero yo les respondo que eso supone un problema para nosotros porque el hecho de no contar con esa instancia de control, nos impide desarrollarnos. Aparentemente no estamos en la misma onda. Las instituciones se ocupan de gestionar la situación presente pero nosotros miramos al futuro y necesitamos respuestas.
¿Por qué es más positivo para ustedes que el puerto pertenezca al Consejo Regional?
La experiencia nos dirá si tenemos o no razón pero creemos que al ser una institución más cercana la gestión será más eficaz. Cuando el puerto pertenecía al Estado y queríamos, por ejemplo, realizar ciertas obras había que dirigirse al Ministerio en París, que es una maquinaria enorme. Llevaba mucho tiempo conseguir que los dosieres avanzaran. Ahora, en la región aquitana podemos hacer un seguimiento más directo, conocemos a la persona que se ocupa de los trámites y, en última instancia, podemos dirigirnos al propio presidente Rousset. Pensamos que será más fácil obtener una respuesta aunque, por supuesto, puede que ésta no sea siempre la que esperemos. Para nosotros, empresarios, es muy importante que se nos diga sí o no y, sobre todo, que no nos hagan esperar. Además Baiona es el único puerto de la región de Aquitania porque Burdeos sigue siendo un puerto de interés general gestionado por el Estado.
Se habla sin cesar de las autopistas del mar. ¿Estos proyectos son realizables a medio plazo?
El problema es que no hay navíos. Hay empresas potenciales que utilizarían la línea Baiona-Liverpool pero no empresas que se comprometan a construir y poner en marcha los barcos necesarios porque cuestan mucho y una línea nueva no les ofrece suficientes garantías para aventurarse en una inversión tan importante. En lo que respecta a la línea Bilbo-Nantes anunciada recientemente, espero que funcione porque eso demostraría que es una buena solución y quizás serviría para impulsar la nuestra.
¿Tienen algún tipo de contacto con los otros puertos vascos?
No. Pasaia supone una competencia directa para nosotros y si se amplia lo será aún más. Además, creo que reciben más ayudas públicas institucionales que el puerto de Baiona. La dinámica industrial es mucho más fuerte allí. Aquí, en el País vasco norte, no es considerada como una prioridad. Es difícil convencer a la gente de que la industria pesada es todavía necesaria y que podemos llegar a coexistir.
