Impulso a la autonomía desde el espíritu de «resistencia" de IK
El compromiso con la búsqueda de solución al conflicto a partir de la autonomía es una de las claves del documento presentado ayer en Baiona por decenas de militantes abertzales de Ipar Euskal Herria. Muchos de ellos han tenido una intensa implicación en la lucha y la resistencia encarnadas por IK. Ayer recordaron que la lucha armada ha callado pero continúa existiendo un conflicto político y una situación de «alarma roja" que reclama solución.
GARA |
Ttotte Etxebeste, Gabi Mouesca o el recientemente excarcelado Filipe Bidart destacan entre los firmantes del documento de aportación al proceso de búsqueda de solución al conflicto hecho público ayer en Baiona por decenas de abertzales de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa. Se trata del producto de una reflexión realizada al margen de las siglas de los partidos desde el mes de octubre, y con el valor especial que le concede la trayectoria de lucha y resistencia de los firmantes; la referencia más clara de la mayoría es IK.
Dos de los participantes en la rueda de prensa, Terexa Mixelena y Filipe Lascaray, recordaron que ya hace tiempo que la lucha armada calló en el norte de Euskal Herria, y que también desde hace un año existe un alto el fuego de ETA, pero que sin embargo los poderes estatales no han cambiado su posición. Consideraron que la situación es «de alarma roja» e «inasumible» y denunciaron en concreto la secular negativa de París a reconocer a Euskal Herria o a posibilitar que los territorios vascos puedan afrontar sus problemas socioeconómicos o la crítica situación del euskara.
Gabi Mouesca recordó que es precisamente esa situación de «agonía impuesta» la que llevó a muchas personas a implicarse en la resistencia que cristalizó en su día en IK. Desde esa perspectiva, en este momento concreto recalcan que «sólo la negociación permitirá una salida» y apuestan por la fórmula de la autonomía como «el primer paso en el camino hacia la libertad». Esta fórmula enlaza, recalcaron, con el planteamiento de lucha por la supervivencia del país, encarnado en el lema «Herriak bizi behar du!», que era el telón de fondo de la comparecencia celebrada ayer.
«No es patrimonio de nadie»
Los periodistas se interesaron por conocer si este documento tiene relación con la propuesta hecha en enero por la izquierda abertzale en Uztaritze. Los comparecientes (intervinieron también Ttotte Etxebeste y Mixel Bergouignan) explicaron que no, pero saludaron la acumulación de fuerzas en este terreno. Se refirieron a la autonomía como «camino para garantizar la supervivencia de Euskal Herria» y remarcaron que «no es patrimonio de nadie».
Mixelena y Lascaray habían citado antes a la apuesta por la autonomía hecha por IK en los años 90. Y Bidart y Berguoignan explicaron cómo antes se fue gestando el movimiento de resistencia en Ipar Euskal Herria, a partir de elementos como la influencia de 1968, la oposición a la guerra de Argel, los movimientos de liberación de la época, la llegada de refugiados desde los herrialdes del sur, el retorno de estudiantes de París o Burdeos o la toma de conciencia de los agricultores jóvenes. Todo ello cristalizaría en la lucha armada de IK.
Los firmantes dejaron claro que no se constituirán en una organización, y que su único objetivo es aportar al proceso.
Erramun Martikorena, Battitt Amestoy, Nat Zarre, Ellande Alfaro, Ixabel Etxeberri, Peio Lebeyirie, Allande Socarros, Xan Coskarat, Jokin Zaldunbide, Mikel Epaltza, Filipe Arruti, Beñat Elizondo, Panpi Lascaray, Mattin Partarrieu, Aitor Sarasua, Xan Margirault...
Etxebeste citó avances hacia el reconocimiento de Euskal Herria y el diálogo como el Foro de Debate Nacional, el método de Anoeta, el Acuerdo Democrático de Base y su desarrollo en Ipar Euskal Herria o el alto el fuego de ETA.