Debido a las intensas lluvias de los últimos días, el embalse de Itoitz ha alcanzado la cota de los 576 metros, 15 por encima de la máxima que había tenido hasta el momento. Coincidiendo con ese llenado, ha aumentado la sismicidad en los alrededores del pantano, con 18 terremotos desde el pasado 24 de marzo. El último se produjo a las 18.20 de anteayer en Nagore y fue sentido por los vecinos tanto dentro como fuera de sus viviendas.

Además de aumentar el número de sismos y su intensidad, también ha aumentado la cercanía de éstos con respecto al vaso del embalse. El sismo de mayor intensidad fue registrado el pasado día 3 y tuvo su epicentro en Urzainki. Los sismógrafos del Ministerio español le otorgaron una magnitud de 2,6 grados, y los del Ministerio francés señalaron que fue de 3,2 grados .

Otros terremotos registrados desde el 24 de marzo han alcanzado los 2,5 grados de intensidad, y cuatro de ellos tuvieron su epicentro en el mismo vaso del embalse de Itoitz. La Coordinadora de Itoiz ha exigido el «inmediato y total vaciado» del pantano, al tiempo que refuerza su tesis de sismicidad inducida y corrimiento de la ladera izquierda.

En este sentido, resulta significativo que el propio Ministerio español de Medio Ambiente ha sacado a concurso la realización de «proyectos para establecer sistemas de análisis y seguimiento en el embalse de Itoiz para profundizar en los procesos de estabilidad de laderas y en la sismicidad y evolución geotécnica de las condiciones del entorno aplicables a la definición de las condiciones de seguridad de presas».