Recrearán el saqueo de Donostia y la batalla de San Marcial
Con motivo del 200 aniversario del saqueo y posterior incendio de la capital guipuzcoana por parte del las tropas británicas y portuguesas y la batalla de San Marcial, Urgull Histórico pretende organizar una representación para el 2013. Aseguran que cientos de soldados aficionados participarían en los actos. Para ello precisan de la ayuda económica de las instituciones.
GARA |
Centenares de soldados aficionados de distintos estados europeos prevén reconstruir en el año 2013 la batalla en la que 200 años atrás tropas británicas y portuguesas desalojaron al Ejército francés de Donostia, y que concluyó con el saqueo e incendio de la ciudad por parte de las tropas que supuestamente habían de liberar la capital guipuzcoana.
El promotor de esta iniciativa es el colectivo Urgull Histórico, que ha participado anteriormente en escenificaciones de numerosas batallas napoleónicas en el Estado español y en América, la última de ellas en Argentina, donde el año pasado representó la expulsión de los ingleses de Buenos Aires junto a numerosos grupos de reconstrucción histórica internacionales.
El portavoz de Urgull Histórico, José Carlos Iribarren, explicó que este proyecto, para el que la asociación quiere conseguir financiación de todas las instituciones vascas y también del Gobierno español, consistiría en la recuperación del denominado Gaztelu Eguna, la primera recreación histórica sobre la Guerra de la Independencia (1808-1814), que se celebró en la capital guipuzcoana cada primer fin de semana de setiembre durante los años 1991 y 2000.
El Gaztelu Eguna, que dejó de organizarse debido a problemas económicos, recreaba parcialmente el asedio que concluyó con la quema de la ciudad el 31 de agosto de 1813 aunque, para conmemorar el segundo centenario de esta efeméride, el colectivo Urgull Histórico quiere representar también la batalla de San Marcial, que se produjo el mismo día en la localidad de Irun y que fue el último gran combate de la Guerra de la Independencia que tuvo lugar en territorio guipuzcoano.
Iribarren desveló que numerosos grupos de toda Europa están dispuestos a asistir a la capital guipuzcoana para participar en esta espectacular recreación, entre los que quiso destacar colectivos del Estado francés, Gran Bretaña, Holanda, Malta, Chequia, Polonia, Rusia y hasta grupos de Puerto Rico y Argentina.
El miembro de Urgull Histórico aseguró también que si consiguen el apoyo económico necesario podría reunirse «un número ilimitado de personas», todas ellas equipadas con los vistosos uniformes y estandartes de sus respectivas unidades de artilleros, coraceros, infantería y otros regimientos de la época napoleónica.
Problema económico
El principal problema con el que, según Iribarren, se encuentra el proyecto es el «presupuesto», porque será necesario «preparar la logística para toda esa gente», que necesita «alojamiento, transporte y comida» durante su estancia en la capital guipuzcoana.
Asimismo, el promotor de esta iniciativa indicó que en el caso de Donostia la recreación de la batalla tendría lugar en el Monte Urgull y sus proximidades que, en su opinión, constituyen una zona «perfecta para hacerlo bien, sin molestar a la ciudad y con la posibilidad de que asista mucho público», mientras que en el caso de Irun, se realizaría en las cercanías del monte San Marcial, donde, según destacó el representante del colectivo, el campo de batalla original permanece a día de hoy intacto.
El miembro de Urgull histórico recordó que esta modalidad es originaria de los Estados Unidos, donde dio comienzo con desfiles conmemorativos de su Guerra de la Independencia y la reconstrucción de batallas de la Guerra de Secesión, para llegar años después a Europa a través de revistas especializadas.
Iribarren, explicó que el «recreacionismo histórico» consiste en la escenificación de sucesos históricos en los mismos lugares en los que tuvieron lugar las mismas, porque se trata de «escenas de historia viva» que «encantan a la gente» desde un punto de vista estético y que además les hacen interesarse por un pasado que, en muchos casos, desconocen completamente.
«En el recreacionismo se comparte cultura. El público se entusiasma porque es como si viera una película en el mismo sitio, y luego pregunta y se entera de cosas de las que no tenía ni idea», concluyó el representante del colectivo.
Los miembros de la asociación proponen como ubicaciones de las representaciones históricas el monte Urgull en Donostia y San Marcial en Irun.