Gerardo y Xabi Prieto se recuperaron bien, Lotina no tiene dudas con ellos y así sólo convocó a dieciocho jugadores
Una oportunidad ideal de ratificar las esperanzas con una victoria
El Espanyol acabó tocado física y moralmente su partido de la Copa de la UEFA y a la baja de Tamudo se sumó ayer el descanso dado a De la Peña, Rufete y Chica y esas ausencias y la confianza de los realistas en un estadio que se les da bien invitan al optimismo
La Real necesita ampliar su racha de buenos resultados para confirmar las esperanzas que la afición blanquiazul ha recuperado tras la victoria ante el Levante y los malos resultados de los otros cuatro rivales directos en la lucha por la permanencia.
Los blanquiazules quieren aprovechar la cantidad de factores que juegan a su favor en Montjuic. El Espanyol acabó muy tocado física y moralmente su partido de la UEFA con el Benfica. Parecía que tenía la eliminatoria casi sentenciada cuando ganaba 3-0 y los dos goles de los lisboetas le dejan en la tesitura de pensar más en la vuelta de la próxima semana que en el partido de hoy ya que el Espanyol está en la Liga sin aspiraciones de UEFA ni peligro de descenso. Por eso Valverde dio descanso ayer a tres titulares como De la Peña, Rufete y Chica.
Al margen del aspecto físico y mental con respecto al rival, la Real tiene la ventaja de la ausencia de un delantero como Tamudo que, por su movilidad, acostumbra a crear problemas a una zaga que no destaca por su velocidad y menos con la suplencia de Mikel González. Además Montjuic es un estadio en el que la Real acostumbra a obtener buenos resultados y eso da una confianza mayor cuando se juega un partido tan importante.
Sin bajas
Por si eso fuera poco, la prueba efectuada el viernes a Gerardo y Xabi Prieto fue tan positiva que Lotina decidió incluirlos en una convocatoria de dieciocho y no de veinte como anunciaba el día anterior, lo que invita a pensar que no tiene dudas con ellos y que podrían formar en un once en el que la única variación con respecto al pasado sábado sería la entrada de Mikel Alonso por Iñigo Díaz de Zerio.
Ernesto Valverde recordó ayer el último partido de Liga de la pasada temporada: «El Espanyol tiene ahora 38 puntos, como entonces. Ahora la que está mal es la Real. El entrenador que estaba en el Espanyol ahora está en el banquillo de la Real y jugamos la UEFA gracias al trabajo del entrenador contrario, lo que no deja de ser curioso. Yo no vi aquel partido en directo, sino en vídeo, sabía el resultado, pero me ponía nervioso porque no veía la forma en la que podía marcar Coro».
Para justificar el descanso dado a De la Peña, Rufete y Chica, el técnico vizcaino comentó que «ante el Levante venían de jugar contra el Maccabi y acusaron el esfuerzo. No lo hago pensando en el partido de la UEFA sino porque quiero que el equipo afronte el de la Real con garantías desde el primer al último minuto porque quiero ganarlo y llegar a los 41 puntos. Nos vamos a enfrentar a un rival que va a jugar como si disputara su último partido. Después de una eliminatoria europea, estos partidos son muy peligrosos porque la gente está muy enganchada al carro de la UEFA. Si entramos en el partido a los dos minutos igual es tarde y no podemos reaccionar. Por eso es importante estar centrados desde el principio porque la Real ha tenido toda la semana para preparar este partido en el que se juegan todo».
Sobre la Real dijo que «comenzaron la Liga mal, pero están en un momento de la temporada en el que se ven con posibilidades de salvarse y quieren apurar esas opciones. Es un equipo difícil de batir fuera de casa y en Anoeta se agarran a sus posibilidades jugándoselo todo y así han conseguido rebajar su desventaja».
GARA
La Real lidera su grupo con cuatro puntos tras ganar 2-0 ayer al Villarreal, goles de Etxeberria y Katxafeiro. El Villarreal le sigue con tres, el Barcelona tiene dos y el Ajax uno. En el otro grupo Madrid y Rosenborg tienen cuatro puntos, Osasuna, tres y el combinado de Gipuzkoa cero. Hoy juegan a las cinco Real-Ajax (Oñati), Barça-Villarreal (Mutriku), Gipuzkoa y Rosenborg (Oiartzun) y Osasuna y Madrid (Beasain).
Tras ganar a Boadilla (4-2), Covadonga (3-0), Peña Berto (3-0), al Zamora en cuartos, que eliminó al Depor) (0-0 y a penaltis), y al Celta en semifinales (0-0 y a penaltis), el cadete juega la final en Oviedo con el Racing de Santander, que ganó por 5-1 al Sporting en la otra semifinal.