HOR.-BARRONDO 16

AIMAR-FÉLIX 35

Félix cuajó una sensacional actuación en la final del Masters de Durango de cesta, en la que, con su sobrino Aimar, venció por un holgado resultado de 16-35 a Hormaetxea-Barrondo. El duelo sólo contó con cierto equilibrio durante su primera decena, en la cual los azules no lograban despegarse, a pesar de que el zaguero de Berriatua ya había dejado para entonces su sello con un par de dos paredes desde el cuadro once que provocaron los aplausos del público.

Tras el 9-11, y con un Aimar sacando muy bien y cada vez más asentado en la cancha, fue cuando la brecha se fue abriendo, como demuestra el 12-22 que poco después campeaba en el luminoso. Los colorados no acababan de sentirse a gusto en la cancha, ya que Álex no acababa de acertar a la hora de rematar, mientras que Jon se veía dominado por un Félix que, pese a sus 45 años, sacó a relucir su prodigiosa derecha. De este modo, la recta final fue un tanto tranquila para los dos berriatuarras, que no levantaron el pie del acelerador y acabaron obteniendo un amplio triunfo que premiaba su buen trabajo.

«Hasta los 65»

Una vez concluida la entrega de trofeos, Félix bromeó con que «en los encuentros que llevo este año me he sentido muy a gusto y si sigo así, intentaré mantenerme de este modo hasta la jubilación, hasta los 65 años». Respecto al desarrollo de la final, apuntó que «nosotros hemos ido a hacer nuestro partido y lo hemos logrado, mientras que nuestros rivales no han rendido lo que es habitual en ellos».

Para concluir, el zaguero vizcaino se congratuló del bonito ambiente vivido en el Ezkurdi y señaló que su sobrino Aimar ha estado bien durante todo el torneo, «pero lo que quiero es que vaya aprendiendo y mejorando poco a poco para que se convierta en un gran pelotari».