Gabilondo marcó el gol de la victoria de tacón
El Athletic defiende con uñas y dientes un puesto en Primera
Pese a sufrir muchísimo en la segunda parte ante el acoso del Valencia, el equipo rojiblanco consiguió mantener su portería a cero
Manex ALTUNA | BILBO
El Athletic reivindicó ayer con su victoria ante el Valencia que tiene calidad y equipo como para mantenerse en Primera División. Sufrió mucho para conseguir los tres puntos que le sirven para salir del descenso, pero los jugadores rojiblancos se vaciaron en la defensa de dicho objetivo.
Si hace una semana la retaguardia bilbaina hizo aguas por todos los costados, ayer fue la faceta en la que se fajó el triunfo. El Athletic se adelantó en el marcador por mediación de Gabilondo a la media hora de partido y a partir de ahí se implicó en la defensa del resultado con todo el equipo metido en su propio campo.
Los apuros y el sufrimiento fueron una constante en una segunda mitad en la que el peligro de Villa revoloteó sobre la portería de Aranzubia, sin embargo, en esta ocasión el delantero asturiano no pudo marcar.
Muchos cambios en los equipos
Quique quiso dosificar a los jugadores más utilizados de su plantilla y dejó a la mayoría en el banquillo, realizando varios cambios en el once al igual que Mané. La «revolución» que introdujo en la alineación rojiblanca el de Balmaseda surgió efecto.
Iraola y Javi Martínez regresaron a sus posiciones habituales, banda derecha y centro del campo, respectivamente. Ustaritz ayudó en el trabajo de contención situándose por delante de una defensa a la que volvieron Sarriegi y Casas, mientras Etxeberria acompañó a Aduriz como segundo delantero en el ataque.
El Athletic cedió el dominio de la pelota al Valencia, pero las ocasiones de gol fueron rojiblancas durante la primera parte con mención especial al trabajo de Etxeberria y Gabilondo. El equipo estaba muy bien plantado sobre el terreno de juego, dificultaba la salida del balón del conjunto ché y salía con rapidez a la contra.
En una de ellas, Etxeberria sacó un centro raso al área pequeña y Gabilondo con un toque magistral de tacón introdujo el balón en las redes. El de Añorga había puesto unos minutos antes a Butelle en apuros con un disparo desde la frontal.
Con la entrada de David Villa tras el descanso, los nervios afloraron en el Athletic y Mané modificó el esquema dando entrada a Murillo para reforzar la defensa. El delantero asturiano metía miedo cada vez que tocaba la pelota.
Los rojiblancos sufrieron mucho para mantener la portería a cero y a base de derroche físico y pundonor consiguieron su objetivo. La presión que ejerció la afición de San Mamés y la fortuna -una vaselina de Villa se estrelló en el larguero- también acompañaron
Javi Martínez no podrá jugar el siguiente domingo ante el Espanyol de Valverde al ver ayer la quinta tarjeta amarilla de la temporada. El joven navarro causará, por tanto, baja por sanción. Una pena tras ver el rendimiento que ofreció ante el Valencia en su regreso a la posición de medio centro. A su vez, habrá que el alcance definitivo de la lesión de Casas que tuvo que ser sustituido cuando faltaban un par de minutos para el final de la primera parte. Según indicaron los servicios médicos se trataría de un esguince de rodilla.
M.A.