14 equipos colgarán el cartel de cerrado por vacaciones con el fin de la temporada regular
El calendario de los 82 partidos terminará el 18 de abril. Sólo se hablará de anillos, estadísticas y si el factor cancha está a favor o en contra. 16 franquicias dentro y 14 fuera. Algunos se jugarán el ser o no ser y otros tendrán un descanso de cinco meses. O lo que cada uno quiera.
Izkander FERNÁNDEZ
En la NBA se presupone la profesionalidad del jugador. Se entiende que su estado físico es innato. Algo que la madre naturaleza repartió mal para convertir a unos pocos en privilegiados. Es de suponer que todo aquel que llega a una competición de máximo nivel como la NBA, no tendrá problemas para que su físico dé la talla a lo largo de los 82 partidos de una temporada regular.
Obviamente, las cosas no siempre son así. Siempre han existido y existirán jugadores con problemas de peso, con poco sacrificio alimentario, con tendencia a ganar kilos y kilos. En definitiva, jugadores con buen gusto cuando se sientan ante un bonito mantel. Shawn Kemp, Oliver Miller, Charles Barkley o Robert Traylor han sido ejemplos de ello. Algunos eran capaces de arreglar su exceso de peso con calidad, otros se dejaban llevar hasta que los espaguetis sentaban precedente y la suerte decía que el viaje se había acabado: Traylor arrastra sus huesos estos días por la LEB 2. Seguro que es un espectáculo verlo. Pero un espectáculo negativo.
Aunque parezca mentira, también hay quien en verano pierde peso. Y algunos nunca serían sospechosos de un acto así. Tal es el caso de Shaquille O'Neal, que en sucesivas temporadas llegaba a los entrenamientos de octubre con menos kilos de los que le especificaban sus preparadores físicos. El gimnasio hacía el resto.
Otro con problemas de peso es Allen Iverson, a quien no le gusta hacer pesas. En verano Iverson no hace más que jugar a baloncesto con sus amigos y entrenar. Y luego, entrenar más. De esta forma, si por la naturaleza de su cuerpo es un jugador endeble cuando penetra en la zona, en los primeros días de octubre, cuando su franquicia lo recibe, lo es aún más.
Mejorar y perfeccionar
No es Iverson el único viciado con el baloncesto. El verbo «improve», que en castellano significa mejorar y perfeccionar, es uno de los favoritos y los más utilizados por algunas de las estrellas de la liga.
Kobe Bryant aseguró que tras la vuelta de vacaciones de su primer anillo que había estado trabajando su tiro en suspensión. Fuentes cercanas al jugador aseguraron que lanzaba a canasta unas 2.000 veces cada día. Durante tres meses.
Claro que no todos los jugadores de la NBA tienen la misma ética y las mismas ganas de mejorar y perfeccionar sus capacidades baloncestísticas. Las franquicias tutelan pero no imponen.
Un nuevo problema al que se enfrenta la NBA con la llegada de jugadores extranjeros a la liga son las competiciones FIBA. Según cómo ocurran los hechos, una Copa del mundo o un Eurobasket, puede ser algo positivo o negativo. Positivo porque las competiciones FIBA se celebran en setiembre y esto provoca que los jugadores lleguen a octubre en buenas condiciones físicas. Negativo porque una lesión de un jugador importante puede dar al traste con los planes de toda una franquicia.
Ése precisamente es el foco del conflicto que mantiene enfrentados a Pau Gasol y a su franquicia, Memphis Grizzlies. El ala-pívot catalán sufrió una lesión disputando las semifinales de la Copa del mundo. Esto lo mantuvo apartado de las canchas durante más de tres meses. Viendo que los técnicos de los Grizzlies no habían reforzado el proyecto durante el verano, Gasol declaró en varias ocasiones que visto el rumbo que habían tomado los Grizzlies, no veía su cabeza en Memphis durante mucho tiempo.
Los Grizzlies acumularon muchas derrotas en la ausencia de Gasol y para cuando éste llegó, el juego de los de Memphis estaba dominado por la anarquía y el hambre de contrato de un puñado de jóvenes e inexpertos jugadores. La franquicia intentó traspasar al de Sant Boi. Agua. No lo consiguió. Nadie se quería hacer cargo de un ala-pívot europeo que no había sido capaz de hacer ganar a su equipo ni un solo partido en los play offs, ni de su sueldo de estrella que venía de una lesión.
El futuro próximo del culebrón dice que Gasol volverá a disputar el europeo con España y que los Grizzlies intentarán colocar al catalán en algún equipo del agrado del jugador este mismo verano. Se verá.