Alberto Contador (Discovery) afronta la Vuelta al País Vasco esperanzado, pero cauto porque no sabe si estará lo fuerte que precisa para ganar la ronda. El madrileño, de 24 años y líder del Pro Tour, llega a Urretxu tras vencer en la París-Niza y la Vuelta a Castilla y León.

En declaraciones a su gabinete de prensa, Contador explica que la gran cantidad de puertos que hay «van a hacer la carrera muy dura» y que aunque le vaya bien que sean «subidas cortas y explosivas, de cambios de ritmo» tiene la duda de si estará «tan fuerte» como necesita porque lleva «mucho tiempo en forma». «Ahora me gustaría ir a más, en vez de a menos», apunta.

Señala a Valverde (Caisse d'Epargne) y Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi) como los rivales más peligrosos, pero también advirtió que «hay otros muchos con posibilidades, como Koldo Gil, Marchante, Schleck, Cunego, Di Luca, Rebellin y otros que seguro que me dejo en el tintero».

Por eliminación

Vaticina que en la primera etapa «ya habrá muchos que se dejen algunos segundos en la meta, pero todavía no habrá descartes, salvo de los que no estén en forma. En la segunda etapa, en cambio, ya habrá eliminados y se quedará un grupo más reducido, hasta llegar a la contrarreloj final un grupito de cuatro o cinco corredores que se jugarán ahí la victoria».

Contador explica que esa crono tiene 14 kilómetros, distancia «bastante buena» para él, «con muchos repechos y cambios de ritmo» que le convienen, pero que la clave será ver en qué posición llega a la etapa y cómo se ha recuperado de los esfuerzos anteriores.