uDABERRI KLASIKA Zornotza
Festín del Caisse d'Epargne
«El Purito» Rodríguez llegó a la línea de meta junto a Valverde y ganó, tras atacar los dos en la ascensión final a Autzagane. Sólo el italiano Bono evitó el pleno de los de Unzue pues David López fue cuarto y Zaballa sexto. Una fuga de 16 corredores fue protagonista.
Unai IRARAGORRI | ZORNOTZA
El Caisse d'Epargne fue superior y no dejó pasar la oportunidad de ser mayoría en los últimos kilómetros. El conjunto de Eusebio Unzue acabó de vacío la Vuelta al País Vasco ante el estado de gracia de Saunier Duval , pero ayer mandaron de principio a fin en la Udaberri Klasika de Zornotza. Joaquín Rodríguez y Alejandro Valverde llegaron juntos a la línea de meta y la victoria fue para el primero. Sólo Matteo Bono (Lampre) impidió el pleno del conjunto francés pues David López fue cuarto y Tino Zaballa sexto.
Como casi siempre, la carrera se decidió en la tercera y última pasada por Muniketa y Autzagane. Valverde supo esperar su momento y con la ley del mínimo esfuerzo tomó la cabeza a cuatro kilómetros de la meta. Tensó y se quedó sólo.
Vencedor en 2003 y 2004, el murciano caminaba hacia su tercera victoria en Zornotza. Sin embargo, por detrás arrancó su compañero Rodríguez y el dúo de Caisse d'Epargne cruzó en cabeza por Autzagane. La renta era suficiente, ocho segundos a los inmediatos perseguidores, con Antón (Euskaltel-Euskadi) y López (Caisse) entre ellos.
La duda era quién iba a ganar en Zornotza si Valverde, el insaciable, o Rodríguez. El murciano acabó con un rosco la Vuelta al País Vasco y se quería resarcir. Pero el acuerdo era total: victoria del catalán y celebración de todos. Así que en Gudari Kalea no hubo esprint y ganó el segundo a bordo. A partir de la próxima semana se disputan las clásicas del UCI Pro Tour y Valverde sabe que va a necesitar tener cerca a su compañero. Es bueno y, además, listo.
Sí que hubo disputa por la tercera plaza del podio. Bono, ganador este año de una etapa en la Tirreno-Adriático, superó a López, primer vasco por tanto, un incansable Mancebo y Zaballa, el corredor más combativo ayer en la clásica vizcaina.
La prueba respondió al guión establecido: escapada de salida y control del pelotón. Pero esta vez poco faltó para que la fuga llegara a buen puerto. Sólo el empuje final del Caisse d'Epargne evitó algo inédito en las últimas temporadas.
Escapada peligrosa
Hacia el kilómetro 20, se escaparon 16 corredores: Julich y Sorensen (CSC), Etxebarria (Euskaltel-Euskadi), Zaballa y Lastras (Caisse d'Epargne), De la Fuente (Saunier Duval), Bono (Lampre), Mancebo (Relax), Lara (Andalucía), Zubero (Orbea), Rodríguez y Arroyo (Extremadura), Abril, Cosme, Gallego y Mata (Viña Magna).
La máxima diferencia fue de 3.30, y comenzó a decaer en cuanto se afrontaron las tres subidas consecutivas a Muniketa y Autzagane. Parecía abocada al fracaso inmediato, pero por delante estabilizaron su ventaja en torno al minuto y medio.
Tras las cuatro primeras ascensiones, Mancebo, Zaballa, Lastras, Julich, Bono, De la Fuente y Gallego eran los más fuertes, con Etxebarria, Zubero y Sorensen haciendo la goma.
El Caisse d'Epargne jugaba a dos barajas, con Zaballa y Lastras, por delante, y Valverde y Rodríguez en la recámara. Por eso, abandonaron su responsabilidad en el pelotón y Euskaltel-Euskadi junto a un buen Extremadura-Spiuk tomaron la cabeza de la carrera.
Bono, Zaballa, Julich, De la Fuente y Mancebo resistieron en Muniketa, pero en el descenso llegó la tropa del Caisse, Rodríguez, López, Lastras y Valverde, más Antón. Seis nada menos. Zaballa hizo un trabajo excepcional en Autzagane frente a la resistencia de un sufridor Mancebo, hasta que Valverde puso orden y se marchó en solitario. Esperó a Rodríguez y celebraron una victoria de equipo en la línea de llegada.
DEBUT. Rubén Plaza disputó su primera carrera de la temporada y, de pasó, estrenó el maillot del Caisse d'Epargne. El de Alcoy notó la falta de competición y finalizó 78º de un total de 81 corredores. Plaza llegó recientemente a un acuerdo con el Comunidad Valenciana, equipo que desapareció como consecuencia de la Operación Puerto, ya archivada. En la imagen, en la salida.
El Purito Rodríguez sumó ayer su novena victoria en profesionales, la segunda en Euskal Herria pues en 2005 venció en la Subida a Urkiola. Tercero la pasada edición en Zornotza, subía hasta el escalón más tras llegar a la línea de meta junto a Valverde. El catalán, de 28 de años, se mostraba agradecido al murciano.
«Ha sido un regalo de los suyos por toda la ayuda que le hemos dado en otras ocasiones. Se ha querido portar con los compañeros y lo hemos planeado así. Alejandro estaba muy fuerte, íbamos con muchas ganas y mucha idea. Sabíamos que la teníamos que liar y así ha sido».
Sobre la resolución final de la carrera, aseguró que no había hecho «ni falta» hablar entre ellos en los últimos kilómetros. «En cuanto Alejandro ha llegado al grupo delantero, ha planeado que él arrancaba subiendo y que esperaría el primero que llegara del equipo».
La victoria en Zornotza resarcía de alguna manera el no haber mojado en la Vuelta al País Vasco. «Una etapa en País Vasco hubiera sido merecida. No pudo ser allí y nos hemos sacado un poco la espina; al fin y al cabo es como si fuera otra etapa porque no habido día de descanso», señaló.
«No hemos hecho un mal País Vasco. Hemos estado ahí. Somos uno de los mejores equipos y parece que cuando no ganamos salen mal las cosas. Pero llevamos un año maravilloso, hemos trabajado muy bien en País Vasco y el equipo ha continuado la racha», explicó.
Ahora su próximo objetivo de la temporada son las clásicas, Amstel Gold Race, Flecha-Valona y Lieja-Bastogna-Lieja, y su misión es estar al lado de Valverde. «El punto de forma era bueno y lo he demostrado. He llegado en muy buena condición a abril y espero que continúe en la semana de las clásicas en Bélgica».
Sin Samuel Sánchez en la salida tras su victoria el sábado en la contrarreloj de Oiartzun, Antón volvió a ser el estandarte del Euskaltel-Euskadi en Zornotza. El corredor de Galdakao poco pudo hacer ante la superioridad manifiesta del Caisse d'Epargne. «Cuando ha arrancado Valverde ni lo he intentado, porque iba muy fuerte, pero sí he podido salir a por el Purito y me he quedado a dos aguas».
Como siempre se mostraba extrovertido y evitaba comparaciones con otros corredores, en este caso con el asturiano. «Samuel es un seguro de vida para cualquier equipo y espero que se me pegué algo de él».
El vizcaino fue uno de los pocos que estuvo delante sin disputar la Vuelta al País Vasco. «Quizá sí me ha faltado ese punto pero me he quedado satisfecho. Ahora bien, el año pasado corrí País Vasco y Amorebieta casi no acabé. Nunca sabes qué es mejor». U.I.
Sabino Angoitia es hombre de palabra. Juanjo Cobo, ganador el sábado de la Vuelta al País Vasco, le regalo el txapela. El director vasco del Saunier Duval se comprometió a dirigir al equipo ayer en Zornotza con la txapela puesta. Así lo hizo de principio a fin.
El dominio del Caisse d'Epargne fue absoluto en la clásica. Con cuatro corredores entre los seis primeros, Rodríguez (1º), Valverde (2º), López (4º) y Zaballa (6º), asimismo, Zaballa ganó la general de la montaña y, lógicamente, se llevaron la clasificación por equipos.
