Los ministros de Pesca de la UE tratarán de llegar a un acuerdo a partir de mañana sobre los términos del plan de recuperación de la anguila en las cuencas fluviales, en base a una propuesta que se prevé problemática y es que pretende obligar a que se destine el 70% de las capturas a la repoblación. Lo que allí se decida tendrá influencia en la captura de angulas (sus crías), una práctica que todavía se lleva a cabo en algunos estuarios vascos.

Lo que los ministros de Pesca debatirán será una propuesta con medidas para reducir la presión pesquera de angulas y anguilas. El objetivo es que el 40% de las anguilas puedan emigrar al mar para reproducirse y asegurar así la recuperación de la especie.

El principal escollo, al que los Estados español y francés ya han puesto pegas, es que se contempla la obligación de que el 70% de las capturas de angula se destinen a la repoblación.

En la actualidad existe libertad para que la pesca se venda para el consumo, para la acuicultura o para la repoblación. Una medida así incidiría en un aumento del precio de la angula para el consumo, ya que su escasez actual se agudizaría aún más. En noviembre pasado, las primeras angulas guipuzcoanos se pagaron a 720 euros el kilo.

Los estuarios vascos

La desembocadura del Oria es uno de los lugares emblemáticos en la pesca de la angula, pero no el único punto, ya que también se capturan en el Urola, el Urumea, Bidasoa, en la ría de Plentzia, Lekeitio, el Abra... Es cierto que desde hace años su captura, llevada a cabo de forma tradicional, ha bajado de manera sensible. En 1998 se capturaron 1.600 kilos en los estuarios vizcainos y guipuzcoanos y esa cifra ha ido a menos; tres décadas atrás las capturas podían llegar a los 15.00o kilos.

La temporada de la angula va de octubre a abril y el año pasado, por ejemplo, en Gipuzkoa se tramitaron 450 licencias.