Dos buques pesqueros del Estado francés salieron ayer de madrugada a la mar a pescar anchoa, a pesar de que estaba prohibido hasta el día 25, por la Comisión Europea, según informó ayer el grupo EITB. La polémica en torno a la anchoa sigue presente y está generando malestar entre los arrantzales. En teoría, la campaña de la anchoa no podía comenzar antes del día 25. Eso es lo que ordenó la Comisión Europea, pero la madrugada pasada dos barcos del norte del Estado francés han salido a pescar.

Al parecer, han salido con un barco científico, y reconocieron que no venderán lo que pesquen, ya que sólo quieren saber cuál es la situación de los bancos de anchoa en este momento.

Los arrantzales certificaron ayer que «sean cuáles sean sus intenciones, no han hecho caso a lo que Europa decidió, así que el hecho de comenzar a pescar antes del día 25 es ilegal y tampoco pueden vender lo que pesquen antes de ese día. Los pescadores, no obstante, se apoyan en que el Gobierno francés les ha dado permiso.

Preocupación

Los arrantzales vascos, por su parte, están «muy preocupados». Dicen que la campaña de este año debería ser muy breve y exclusivamente científica, y que en ningún caso hay que vender la anchoa que se pesque. Por ello, están muy enfadados con la postura de París. Ayer se reunieron en el puerto de Bermeo para ver qué hacer, y han decidido esperar a que los científicos den a conocer los primeros datos. «No se sabe cuándo ni a qué puerto se dirigirán los barcos franceses que están faenando, pero habrá que esperar para ver si venden la anchoa o no», según indicaron los arrantzales.

Carácter comercial

La Comisión Europea (CE) confirmó que la campaña experimental de pesca de anchoa en el mar Cantábrico, que la UE acordó realizar entre el 15 de abril y el 15 de junio, «tiene un carácter comercial», informaron a Efe fuentes comunitarias.

Dicha campaña, que los ministros de Pesca de la UE aprobaron el pasado mes de diciembre, se basa en reglamentaciones de la Política Pesquera Común (PPC), «lo que jurídicamente significa que se trata de una pesca con destino a la comercialización», según esas fuentes.

Añadieron que esto se refleja en el reglamento sobre Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas pesqueras para 2007. Asimismo, la CE ve «impensable» la idea de que un país decidiera prohibir la venta de la anchoa extraída en esa prospección, en la que participarán hasta un máximo de 28 barcos.

«Si se pescara la anchoa y después se tirara al mar el pescado sería peor y además, ¿quién correría con los gastos de los pescadores?», remarcaron las fuentes de la Comisión Europea.