Urzaiz y San Mamés llevan al Athletic hasta la victoria
Dos goles de cabeza del delantero de Tutera y el empuje de una afición que despidió al equipo con una tremenda ovación dan la vuelta a un marcador que se complicó con el tempranero tanto del Espanyol.
Manex ALTUNA | BILBO
El Athletic encadenó la segunda victoria consecutiva en San Mamés gracias al espíritu de superación de todo lo que rodea y supone el club rojiblanco. Una afición espectacular que arropa al equipo contra viento y marea y unos jugadores que defienden lo que significa llevar esa camiseta y se levantan ante las adversidades. En definitiva, un sentimiento que llena de orgullo y que sirve para salir adelante en situaciones extremas.
Porque hace un par de semanas muy pocos apostaban un duro por este equipo y ahora nadie duda de que puede conseguir la permanencia. Pero tampoco se debe olvidar que todavía queda un largo camino por recorrer. No hay que confiarse. La situación sigue siendo complicada y habrá que seguir luchando. Los puestos de descenso están todavía muy cerca. Estas dos victorias deben servir para demostrar que el Athletic atesora potencial suficiente para estar la próxima campaña en Primera.
La comunión funcionó y con Urzaiz de estilete, el equipo rojiblanco remontó un partido que se puso muy complicado desde el inicio. La importancia del delantero navarro en las jugadas de estrategia resultó decisiva, pero la actitud del equipo fue encomiable al confiar en sus posibilidades y sacar fuerzas sin perder la cabeza.
A contracorriente
Un grave error de Aranzubia por no estar atento y bien colocado le costó muy caro al Athletic. Aunque el atrevimiento y acierto de Jonatas también contaron en el 0-1, el portero debe de seguir el juego y no puede ofrecer esas facilidades en un encuentro de tanta trascendencia. Jugar con el marcador en contra era lo peor que le podía pasar al Athletic en la situación que se encuentra y trastocó por completo el planteamiento inicial.
Si contra el Valencia y durante la semana se había indicado que el camino a seguir era estar bien puestos en defensa para salir a la contra, los rojiblancos se vieron abocados a tomar el mando del partido y arriesgar.
Tras superar el nerviosismo que provocó el gol encajado, los jugadores del Athletic comenzaron a mover el balón con paciencia y cierto criterio. Pero el Espanyol es un conjunto bien compenetrado y no era nada fácil hacer ocasiones. Aduriz pudo empatar con una espectacular volea que se fue al larguero, sin embargo, los catalanes también creaban peligro. Aranzubia salvó con un par de intervenciones de recibir el segundo.
Cuando el ímpetu y la motivación empezaron a agotarse, las miserias del Athletic salieron a relucir. Quitando el juego a balón parado -Aduriz tuvo un remate en una falta que «inventó» la picardía de Etxeberria y Garmendia en un córner-, a los rojiblancos se les hace imposible combinar y poner en aprietos a la defensa del rival y, sobre todo, si tiene enfrente a un equipo ordenado como el Espanyol, que sabe a lo que juega.
Apuesta por la veteranía
Con sus virtudes y defectos, el Athletic dio la sensación de poder empatar antes del descanso gracias en gran medida al descaro de Garmendia. Sin embargo, Mané prefirió sustituirle en la segunda mitad y se decantó por aportar una referencia clara en punta con Urzaiz. El Athletic perdió velocidad y desparpajo, pero ganó en contar con un rematador de la solvencia del navarro.
El bombardeo de balones en largo fue la vía escogida desde el inicio de la segunda mitad para intimidar con el poderío del ariete de Tutera, que pudo ser objeto de un penalti por agarrón nada más iniciarse el segundo periodo. Las gradas de San Mamés se encendieron con esa jugada y comenzaron a empujar a un equipo que se fue creciendo con el paso de los minutos.
La afición estaba volcada y llevó al Athletic hasta el empate. La apuesta de Mané por Urzaiz surgió efecto y el navarro se adelantó en una falta a sus marcadores enviando el balón a las redes. Los rojiblancos sacaron a relucir su casta y el partido se puso vibrante. No obstante, los cambios que introdujeron los dos entrenadores detuvieron el ritmo trepidante que había impuesto el Athletic. Ya con Yeste sobre el terreno de juego, los rojiblancos recuperaron la calma a la espera de acertar en alguna acción de estrategia que no tardó en aparecer.
El zurdo de Basauri puso el punto de mira en la cabeza de Urzaiz y en una falta lejana, que de nuevo se encargó de provocar Etxeberria, nació el gol de la victoria. Aunque hubo que sufrir hasta el final y una mano providencial de Aranzubia en el descuento impidió la igualada, tres puntos más y una dosis de moral incalculable. Por primera vez en lo que va de temporada el Athletic había conseguido remontar un resultado adverso y la afición ovacionó a los jugadores al término del encuentro. Con este resultado los rojiblancos afrontarán los partidos ante Sevilla y Real Madrid con más confianza que nunca.
Mané no pudo ocultar la alegría y satisfacción que ha supuesto la victoria ante el Espanyol al salir a la prensa. «Hemos sido acreedores a la victoria. Incluso, por momentos el equipo ha jugado bien desde el punto de vista estético. La necesidad obliga y el partido fue de una gran intensidad. El 0-1 fue un golpe muy duro pero la disposición del equipo y el empuje del público permitió darle la vuelta al marcador», señaló.
El entrenador rojiblanco quiso destacar la actuación de Aranzubia y dijo que «tras encajar el primer gol, el portero ha vivido una situación incómoda pero ha sabido retomarla y después ha estado muy metido y ha realizado una gran intervención» que evitó el empate en el descuento.
Los dos triunfos obtenidos en casa han servido al Athletic para salir de los puestos de descenso y Mané indicó que eso es lo más importante al depender de uno mismo y no de los resultados de los demás. «Ahora hay que seguir, no queda otra. No podemos quedarnos con estas dos victorias. Hay que mantener esta dinámica y tratar de sacar puntos en Sevilla», consideró.
Por su parte, Ernesto Valverde señaló que el empuje de San Mamés y las jugadas de estrategia resultaron determinantes para que el Athletic se hiciera con los tres puntos. «Se notaba en el ambiente lo que se jugaba el Athletic. La gente ha empujado y ha llevado arriba al equipo, aunque a pesar de ello siempre hemos tenido respuesta y la última opción ha sido nuestra», declaró el preparador del Espanyol.
Pese a que el sábado se daba casi por segura la participación de Ustaritz, el central de Abadiño no superó su esguince y se quedó fuera de la convocatoria. Iban Zubiaurre también fue descartado y, aunque se encuentra en óptimas condiciones físicas, no consigue entrar en el equipo.
El Real Madrid se proclamó campeón de la 8ª edición del Torneo Internacional de Fútbol Infantil Trofeo Daniel Ruiz Bazán «Dani» disputado este fin de semana en el municipio de Güeñes al vencer en la final al Milán (3-1). El Athletic cayó en semifinales ante el conjunto blanco.
Las localidades correspondientes a los fondos y las preferencias lateral y Este puestas a la venta al público para el partido entre Athletic y Espanyol se agotaron.