De novato a «máster»
Ramón SOLA
Osasuna enfila la recta final de la temporada más larga de su historia. Nunca jugó tantos partidos, ni con rivales tan desconocidos, ni con tantos viajes, ni con obligaciones tan perentorias de cambiar el «chip» en tres días. Tampoco nunca estuvo tan respetado y vigilado por sus rivales tras el cuarto puesto del año pasado. Jamás tuvo un vestuario con futbolistas de tantos continentes, ni de idiomas tan diversos. Y pocas veces se producen casualidades fatales como la lesión simultánea de los carrileros titulares en la primera vuelta (Valdo y Delporte) y la de la columna vertebral en el último mes (Puñal y Nekounam). Ziganda no sólo ha logrado llevar al equipo a las semifinales de la UEFA, sino también equilibrarlo en la liga, integrar con rapidez y eficacia a fichajes como Nekounam, Soldado y Juanfran, descubrir la polivalencia de David López, rejuvenecer a Ricardo y Krutxaga o sacarse de la chistera a Ion Erize en el puesto más difícil. La renovación no puede ser más merecida. El año que viene el «Cuco» no será además un pipiolo, sino el fruto de todo este intenso «máster».