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José Luis Anda Portavoz socialista en el Parlamento Vasco en materia de Agricultura

¿El campo es del PNV?

El Gobierno Vasco y quienes les apoyan están diciendo que la oposición no puede entrar en su «coto privado"

En el debate político se producen afirmaciones que parecen de importancia secundaria, pero en realidad definen a quienes las hacen. Porque dejan ver su carácter caciquil y su concepción autoritaria; así como su afán de apropiarse del País, como si tuvieran un derecho que nadie les ha concedido.

Una de esas afirmaciones se produjo en la Comisión de Agricultura del Parlamento Vasco el pasado día 18 de abril. En ella, planteé una propuesta que reclamaba la creación de una única denominación de origen para el txakoli (Txakoli de Euskadi), y el portavoz del PNV me llegó a decir como supremo argumento descalificatorio: «¡Usted quiere hacerse un hueco en el sector!».

Lo escandaloso de esta acusación, que coincide con la que nos hace frecuentemente el consejero de Agricultura, es que niega a otros, en este caso a los socialistas vascos, la capacidad de ser una voz representativa en el sector rural, dando por hecho que el campo es patrimonio del partido en el poder, en este caso el PNV. Se está diciendo desde el Gobierno Vasco y quienes les apoyan que un parlamentario de la oposición no debe entrar en lo que ellos consideran «coto privado».

Y es todavía más escandaloso que utilicen este argumento para descalificar toda crítica o actividad de control sobre un Departamento del Gobierno Vasco hechas por un representante polí- tico en el ejercicio del derecho que le asiste por razón de su cargo. Es inaceptable desde una perspectiva democrática que un partido de gobierno como PNV utilice razones de propietario rural para decir a un partido de la oposición algo así como que le estamos robando los tomates.

Lo que pretenden con esta actitud es hacer del agro vasco un espacio de opacidad donde no se puedan investigar determinados negocios privados con fondos públicos para colocar a los protegidos del PNV. Por eso, se ponen de los nervios cuando se les habla del fraude del txakoli; de la deriva de empresas públicas como Neiker; de la eliminación de mataderos comarcales para monopolizar el sector cárnico; de los injustificables apoyos públicos a empresas privadas (Iparlat, Kaiku, Tecnolat, Gurokela, Vacunet, Lankertet...), o de la concesión de subvenciones cuestionables a través de programas como Egoki, Elkarteak, Erein, etcétera.

Pero tiene razón el portavoz de Agricultura del PNV en el Parlamento Vasco. Los socialistas queremos hacernos un hueco en el sector primario, para que se gestionen las ayudas y las subvenciones con transparencia y criterios objetivos y no partidistas; para que se paguen las ayudas europeas en los plazos en que se deben pagar; para que no se eludan los controles públicos de las sociedades y fundaciones creadas desde el Departamento vaciando y privatizando sus competencias, y para que se presen- ten y debatan en el Parlamento los planes para el sector.

Un hueco para pedir con insistencia que se hagan las obras de los regadíos de Alava; para que se proteja el poco suelo agrícola que nos queda; para que tengamos la oportunidad de acogernos a todas las normativas que benefician a las personas que trabajan en el sector; para que se evalúen las políticas públicas, el control de la gripe aviar, las vacas locas, el cáncer del pino, etcétera. En definitiva, queremos hacernos un hueco en el sector para garantizar su supervivencia y las rentas de nuestros agricultores, ganaderos y pescadores, contando en todo momento con su protagonismo. Para eso queremos hacernos un hueco en el sector.

Y el PNV, al menos algunos de sus representantes, no soportan esta situación e intentan la descalificación con argumentos poco creíbles. No soportan ver que el Partido Socialista pida explicaciones en el Parlamento Vasco. Porque no estaban acostumbrados a que desde la oposición se le pidieran cuentas al Departamento de Agricultura. Un Departamento que campaba por sus respetos, creyendo que el agro vasco era su finca y coto particular.

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