Una década ha necesitado la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), sucesora de Campsa, en anunciar que va a cumplir con su obligación de desmantelar 16 depósitos de almacenaje de hidrocarburos, actualmente inactivos, de las marismas de Pobeña. Desde la plataforma independentista Muskizen se acusa de esta situación irregular a la «permisividad» de la Dirección de Costas y del Ayuntamiento, ya que los trabajos que se van a desarrollar a partir de esta semana, según anunció el pasado viernes el Ministerio español de Medio Ambiente, debían haberse acometido inicialmente... ¡en octubre de 1997!

Muskizen acusa a CLH de «reírse del pueblo de Muskiz, con la colaboración del PNV -que gobierna el Consistorio con mayoría absoluta-, que prefiere la política de aparentar que está en contra, pero lo ha consentido de facto». La plataforma denuncia asimismo que «ahora, cuando se supone que van a comenzar los trabajos de recuperación de la marisma, a las puertas de los comicios del 27 de mayo, saldrán en la foto vendiéndonos sonrientes el supuesto logro».

La problemática de los depósitos de hidrocarburos en las marismas de Pobeña, a 50 metros de la playa de La Arena, comenzó en 1972 cuando el Gobierno franquista otorgó una concesión por 25 años a Campsa para establecerse en esta zona, lo que supuso un atentado medioambiental a este humedal, tal y como han venido denunciando durante décadas organismos ciudadanos y ecologistas. En 1997, al concluir la concesión administrativa y no haberse desmantelado las instalaciones, Ayuntamiento, Costas y Ejecutivo de Lakua decidieron facilitar a CLH que permaneciera otro lustro.

Herri Batasuna dejó al descubierto entonces que era ilegal conceder una prórroga a la compañía para ocupar una parcela de 164.954 metros cuadrados de dominio público. Su moción fue rechazada por el resto de grupos políticos municipales, que adujeron que la empresa se encargaría de la recuperación de la marisma del río Barbadun para octubre de 2003, iniciándose el desmantelamiento de los depósitos para el 31 de diciembre de 2000.

Un año más tarde, en 2001, CLH retiró seis de los 22 tanques que había en las marismas y presentó un calendario, que no cumplió, para desmantelar el resto por fases. Seis años después, el Ministerio español de Medio Ambiente informó el pasado viernes del comienzo de los trabajos de desmantelamiento de los tanques en el entorno de la playa de La Arena. A través de un comunicado, el Gobierno español explicó que la operación era consecuencia de la obligación que el 20 de abril de 1998 impuso a la Compañía Logística de Hidrocarburos. En esta orden se le instaba a levantar dichas instalaciones, a su cargo, aunque CLH recurrió, encontrándose el expediente en la actualidad en el Tribunal Supremo español.

El proyecto tendrá un presupuesto de 8,1 millones de euros, que será asumido en primera instancia por el Ministerio de Medio Ambiente, aunque la compañía depositó en 1998 un aval por 4,5 millones para recuperar este espacio natural.

Ahora, en Santurtzi

El derribo de los tanques en Muskiz se acometerá después de su limpieza y está previsto que finalice para el verano. Las instalaciones de almacenamiento y distribución de productos petrolíferos de CLH se sitúan ahora en la zona de El Calero, en Santurtzi, sobre una parcela de 125.ooo metros cuadrados donde se emplazan 17 tanques de 209.000 metros cúbicos. Las previsiones contemplan que diariamente se carguen 300 camiones, alrededor de 75.000 anuales. Esta infraestructura permitirá también cerrar otra instalación en la misma localidad marinera.

La recuperación de las marismas de Pobeña y su entorno se prolongará inicialmente por espacio de tres años.