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CCOO y UGT apelan a la unidad sindical para mejorar las condiciones laborales

La defensa del diálogo social y de la unidad sindical como instrumentos para mejorar las condiciones laborales y de vida de los trabajadores centraron la movilización que CCOO y UGT realizaron en Bilbo, donde se reivindicaron como los auténticos sindicatos de clase.

Mirari ISASI | BILBO

La unidad sindical, el diálogo social y la calidad en el empleo fueron, junto a la demanda de paz, las principales reivindicaciones de UGT y CCOO de Euskadi en el Primero de Mayo, que ambos sindicatos celebraron conjuntamente con manifestaciones en Bilbo, Gasteiz y Donostia. En Nafarroa, como es tradición, ambas centrales se movilizaron por separado.

Varios miles de personas participaron en la manifestación celebrada en Bilbo, que estuvo encabezada por los secretarios generales de UGT y CCOO de Euskadi, Dámaso Casado y Josu Onaindi, respectivamente, quienes portaban, junto a otros dirigentes sindicales, una pancarta en la que se leía «Por la igualdad. Empleo de calidad».

Detrás, desfilaron en bloques separados UGT -comitiva en la que participaron dirigentes del PSE encabezados por su secretario general, Patxi López- y CCOO, cada uno con sus banderas y su pancarta -«Empleo fijo, 1.000 euros mínimo» y «1.000 euros-hipoteca=pobreza», respectivamente-, e IU, con un lema contra la precariedad y por los derechos sociales.

Una vez finalizado el desfile por la Gran Vía bilbaina, Dámaso Casado recordó que dos millones de personas mueren anualmente en el mundo por ir a trabajar y emplazó a la Confederación Sindical Internacional a conseguir de partidos e instituciones el desarrollo de leyes que defiendan trabajos y salarios dignos. Josu Onaindi, por su parte, subrayó que «la pérdida de la vida es consecuencia del trabajo indigno».

Casado y Onaindi defendieron el diálogo social en Euskal Herria y valoraron sus resultados en Madrid, porque, aseguraron, permite mejorar las leyes del trabajo y las condiciones salariales y laborales.

Del mismo modo, ambos apelaron a la unidad sindical como herramienta para lograr mejoras laborales. Casado criticó a los dirigentes sindicales «prepotentes, chulos y excluyentes» que están impidiendo esa unidad para sacar adelante la negociación colectiva, y recordó que 79 convenios continúan sin renovarse debido al bloqueo. Onaindi defendió la unidad para resolver los problemas de los trabajadores y para mantener el estado de bienestar e incidió en que «eso se hace con el acuerdo y no desde actitudes de sindicatos `aprobetxategis' que sólo critican lo que viene de Madrid», por lo que rechazó la unidad «de usar y tirar», la unidad «como marketing» y sostuvo que el debate de fondo es entre izquierda y derecha y no entre instituciones por cuestiones de competencia.

Coincidieron también Onaindi y Casado en pedir a ETA que «desaparezca», al considerar que su actividad «va contra el empleo y la riqueza de este país, y contra el bienestar de las clases trabajadoras» y a los trabajadores, que su referencia sean «los sindicatos de clase» y que su voto sea para «los candidatos de izquierda», porque son quienes defienden sus intereses.

En Nafarroa, por separado

UGT de Nafarroa acudió a Azagra, donde su secretario general, Juan Goyen, afirmó que Nafarroa es «una región rica gracias al esfuerzo de los trabajadores», por lo que exigió «un reparto más justo y equitativo de su riqueza» y situó los retos en «la igualdad, la reducción de la temporalidad, la obtención de unas condiciones de trabajo y salario digno para todos y la drástica reducción de la siniestralidad hasta su desaparición».

En Iruñea, CCOO cedió parte del protagonismo a los trabajadores de la papelera Georgia Pacific, en huelga desde hace 114 días. Al término del acto, su secretario general, José María Molinero, apuntó que CCOO está «más cerca cada vez de ser el primer sindicato» en Nafarroa, ya que son menos de 400 los delegados que le separan de UGT, por lo que aventuró que «CCOO va a ser la primera fuerza con un Gobierno socialista».

trabajo indigno

CCOO y UGT recordaron que dos millones de personas mueren al año en el mundo por ir a trabajar y subrayaron que «la pérdida de la vida es consecuencia del trabajo indigno».

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