El Athletic disfrutó ayer de jornada de descanso. Un buen día, sin duda, para reflexionar sobre la situación en la que se encuentra el equipo y las soluciones que está obligado a encontrar, así como para recuperarse de las secuelas del último partido. Tanto física como mentalmente.

En lo que respecta al plano físico, la vuelta a los entrenamientos servirá para comprobar el estado de los jugadores que el lunes no pudieron trabajar al ritmo del grueso de la plantilla. Es el caso de Fran Yeste, Javi Martínez, Ander Murillo y Joseba Garmendia. Los tres primeros recibieron el lunes tratamiento de fisioterapia por sendas sobrecargas musculares, mientras Garmendia abandonó el entrenamiento antes de su conclusión, con algún problema en los adductores. En todo caso, no debería haber problemas para que Mané pueda contar con ellos el domingo.

El plato fuerte, el viernes

En lo que respecta al plano mental, la teoría está clara -otra cosa es ponerlo en práctica-. El equipo necesita olvidar cuanto antes el varapalo del domingo, pero no los errores que volvió a cometer en un partido que -contra todo un Real Madrid lanzado en busca del título- podía acabar en derrota, pero no necesariamente en goleada.

La reflexión debe ser inmediata porque el Athletic rinde visita el domingo a uno de los equipos revelación del campeonato. Un Recreativo que, curiosamente, también tiene un coladero considerable en defensa -es el 4º equipo que más goles ha encajado y en casa se muestra especialmente débil, lo que le sitúa como el tercer equipo que más goles ha recibido como local-, pero que palía esa carencia con una capacidad realizadora notable.

De hecho, el Recre es el quinto equipo más goleador de la Liga, con lo que el domingo pueden unirse el hambre y las ganas de comer.