BASQUET COUNTRY
A desbrozar el verde de la vía griega
Imanol AMIANO
El «infierno verde» del OAKA ateniense espera el viernes al Baskonia. El Tau se enfrenta al anfitrión Panathinaikos en «su» Final Four. Ya es mala suerte. ¿O no?
Y es que al Baskonia le va lo que se ha venido en llamar «la vía griega». Este año, sin ir más lejos, el temible Olympiacos no ha sido rival. Finiquitado en Paz y Amistad. Casi de turismo. Históricamente, en el cara o cruz se ha podido con los helenos de turno. Sólo el Peristeri en 1997 y el AEK en 2000 fueron capaces de pararles. El resto, al zurrón.
Ya en 1995, se pudo con el Iraklis de Walter Berry y Jure Zdvoc antes de caer en la final de la Copa de Europa ante la Benetton de Orlando Woolridge. El título llegó al año siguiente ante, cómo no, un equipo griego, el PAOK. Ni Prelevic ni un tal Kinis (Stojakovic al recibir el Sacramento del bautismo NBA) pudieron con Ramón Rivas, que se merendó a los de Salónica.
Claro que la traca griega fue, ya en la Euroliga, en 2001. En dos partidos se deshicieron del Peristeri del malogrado Alphonso Ford y de aquel tremendo Olympiacos de Radja y Rivers, para llegar a semifinales ante el AEK. Ni tener que ganar dos veces el primer partido -en el OAKA, mira por dónde-, por la escandalosa canasta tres segundos fuera de tiempo de Dikoudis evitó un demoledor 3-0 (4-0).
Y si los 9 triples de 9 de Stombergas en el segundo partido de aquella semifinal pasarán a la historia, lo de la temporada pasada, precisamente ante el Panathinaikos y en el OAKA, fue una gesta tremenda. Imborrable la imagen de los baskonistas, a la carrera, tras desbrozar el verde de PAO de la vía griega a la final a cuatro de Praga.
Además, si ya fueron capaces de merendarse al CSKA en la que también era «su» Final Four de Moscú -prefiero al anfitrión en semis-, ¿por qué no se va a poder repetir?