Retrasada al día 25 la vista por la euroorden a los tres detenidos en Sheffield
La situación de los ciudadanos vascos Ana López, Iñigo Albisu y Zigor Ruiz no se aclarará hasta el 25 de mayo. Será entonces cuanto el Tribunal de Westminster decida sobre la euroorden presentada por Garzón.
GARA |
A petición de los abogados de la defensa, Joseba Agudo y Alais Ter Lyos, el juez Nicholas Evans, que deberá decidir si tramita la petición de euroorden dictada por el magistrado de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, contra los los tres ciudadanos vascos detenidos el la pasada semana en Sheffield, aceptó ayer retrasar la vista definitiva del caso hasta el próximo día 25 de mayo. Además, en el caso de Ana López, Garzón ha presentado una nueva euroorden bajo la acusación de haber albergado en su domicilio de Bilbo a los miembros de ETA Egoitz Gurrutxaga y Hodei Galarraga, fallecidos en Basurto tras explosionar la carga que portaban en setiembre de 2002.
Durante la sesión celebrada ayer en el Tribunal de Westminster, la bilbaina Ana López, el donostiarra Iñigo Albisu y el iruindarra Zigor Ruiz confirmaron sus identidades y fechas de nacimiento. Posteriormente, en algún caso tras varios años sin verse, los tres pudieron estar con sus familiares.
Según denunció Askatasuna, «son cientos los ciudadanos vascos que viven una constante persecución con el riesgo de ser detenidos o torturados y que son obligados a huir». El organismo antirrepresivo situó en este contexto la situación de Albisu, López y Ruiz. Según mani- festaron mediante una nota de prensa, Albisu fue detenido cuando se dirigía a su lugar de trabajo, mientras que Ruiz también dispone de un contrato laboral en Inglaterra.
«Sin base jurídica»
Así las cosas, Askatasuna aseguró que «la euroorden dictada a través de Garzón es una farsa que no dispone de ningún tipo de base jurídica y que está llena de acusaciones sin ningún tipo de prueba».
Asimismo, el organismo antirepresivo incidió en que la orden de entrega internacional «deja en una situación de total indefensión a los detenidos ya que la resolución judicial ha de producirse en 21 días». Se trata de un procedimiento que alertan de que «impide que haya posibilidades jurídicas de hacer frente a este proceso».
Junto a ello, el organismo antirrepresivo aprovechó la coyuntura para volver a pedir «el final de la persecución contra el colectivo de huidos vascos». Además, mostró su malestar por el hecho de que el Estado español «pretenda imponer actitudes derivadas de su carácter no democrático mediante la presión mediática y peticiones judiciales basadas en mentiras».
Por último, alertaron sobre las duras condiciones de vida que ya padeció Iñigo Makazaga durante el tiempo que estuvo preso en Inglaterra.
Askatasuna denunció que el donostiarra Iñigo Albisu fue detenido en el momento en que se dirigía a su centro de trabajo. Además, añadió que Zigor Ruiz, natural de Iruñea, también disponía de un contrato laboral en la isla.
El organismo antirrepresivo sitúa esta demanda dentro de «la persecución al colectivo de huidos» y asegura que la euroorden de Garzón «es una farsa llena de acusaciones sin ningún tipo de prueba».
Joseba Agudo es el encargado de la defensa de López, Albisu y Ruiz. Considera «muy grave» que Londres haya decidido detener a personas que vivían y trabajaban en ese país, y afirma que «se inventan que iban a ir a Santander».
En primer lugar, ¿cómo se ha desarrollado todo el proceso tras la detención de Ana López, Iñigo Albisu y Zigor Ruiz la pasada semana en Sheffield?
Se ha puesto de manifiesto lo contradictorio de una ley como la euroorden, que en el Reino Unido exige que en 21 días esté resuelta, con lo cual resulta imposible que se respeten los derechos judiciales y humanos. Por el momento, el juez, a pesar de la presión de la representante del Estado español que ha insistido en que la expulsión debía de ser inminente, ha decidido atrasar la vista.
Tras este retraso, ¿consideran que dispondrán de tiempo suficiente para preparar la defensa?
El problema es que la ley de euroorden, por como está redactada, no da apenas oportunidades a la defensa. Son pocos días, pero confiamos en preparar una defensa lo más digna posible. Para hacernos una idea de lo injusta que es esta situación, ayer mismo ha llegado una nueva petición contra Ana López, y la representante del Estado español quería que se tratara también ese caso.
Tras Iñigo Makazaga, ésta es la segunda vez que se producen detenciones de ciudadanos vascos en Inglaterra, ¿cómo se puede interpretar este novedoso hecho?
Este caso es muy diferente al de Iñigo Makazaga. A él le detuvieron al pasar la frontera y con documentación falsa. Esta nueva situación, en cambio, para nosotros resulta muy grave. Supone la primera detención en Europa, fuera del Estado español y del francés, desde la llegada de Zapatero al Gobierno español. En segundo lugar, es muy grave por la participación del Gobierno británico, que está dando una formula para la superación del conflicto irlandés, pero que no es capaz de aportar en la misma dirección en el caso de Euskal Herria. No sólo eso, sino que además interviene deteniendo a tres refugiados, dos de los cuáles tenían trabajo y llevaban tiempo viviendo allí. También resulta muy grave que para vestir todo esto se inventen que iban a ir a Santander y que se les mezcle con las personas detenidas hace un mes en Gipuzkoa y Nafarroa.
¿Que tipo de tratamiento han recibido los detenidos y que han podido saber de su estancia en prisión?
La detención fue muy aparatosa, con mucha ostentación de armas, pero no fueron golpeados. Los dos chicos están en una prisión, mientras que Ana está en otra. Tienen un régimen de vida tremendamente duro, con más de 23 horas en sus celdas.
Beñat ZARRABEITIA
