EUGI 22
BELOKI 15

Patxi Eugi se convirtió ayer en el primer semifinalista de la actual edición del Manomanista tras imponerse a Rubén Beloki, en un Labrit que se llenó para presenciar el clásico. El partido sirvió además para romper la igualdad que los dos mantenían en sus duelos de la competición estrella de la pelota.

Ahora, el delantero de Agoitz, que parecía llegar de sorpresa a estas alturas del torneo, ha tomado ventaja frente al zaguero de Burlata aunque este posea cuatro txapelas por las tres que guarda Eugi. Los navarros se enfrentaron por primera vez en el Manomanista en el 93, justo en el mismo escenario que ayer vivió el reencuentro aunque el frontón parezca otro, como la pelota. Lo decía Eugi: «Han pasado catorce años y estamos aquí, ése es el mérito».

Seis años después de su último enfrentamiento en la cita reina, comparecieron en su partido número 36 para revivir los viejos tiempos, aunque los pelotaris que marcaron la década de los 90 ya sobrepasan la treintena. El clásico arrancó con un primer tanto eterno -34 pelotazos- y ambos entrando en calor mientras Beloki llegaba a adquirir una ventaja de 7-12.

Mediado el partido, los errores del de Burlata dieron oxígeno a Eugi que con un tanto de saque conseguía el empate (12-12), mientras castigaba a Beloki con las dejadas y terminaba de creérselo antes de firmar el 22-15. Ayer abundaron los tantos raros y los errores, pero también hubo momentos hermosos. El mejor llegó al final, con ese emotivo abrazo en el que se fundieron los protagonistas. «Patxi beti» rezaba una pancarta en las gradas y el correspondía con su primera sonrisa: «Nos tenemos un gran respeto y nos admiramos. He sufrido y le he dado la vuelta. Así que estoy feliz de la vida por estar entre los cuatro primeros», declaró .

Más de 200 nadadores, entre los que destacaron el bracista Borja Iradier y el campeón paralímpico Ritxar Oribe, participaron ayer en la segunda edición de las Seis Horas de Euskadi celebradas en la piscina donostiarra de Anoeta. La competición, ideada por el club Easo, consiste en intentar realizar los 361.000 metros que separan las capitales de Hego Euskal Herria. Se quedaron cerca con 357.950.