Por tercera semana consecutiva, el Athletic se enfrenta a uno de los equipos de la zona alta de la clasificación. Con menos cartel que los anteriores, sin duda, pero igualmente complicado.

También por tercera semana consecutiva, los rojiblancos afrontan el choque con la necesidad de ganar. Aunque quizá en este caso sí haya un pequeño matiz discordante, precisamente porque los dos envites anteriores se han saldado con derrota. En esta ocasión la necesidad se troca en obligación. Sólo la mala racha permanente en la que también se encuentran sumergidos sus rivales directos en la zona baja de la clasificación mantiene al Athletic con la cabeza fuera del descenso, pero pueden acabar en cualquier momento. Así que mejor hacer lo mismo con la propia, porque verse de nuevo en números rojos a estas alturas de la temporada puede resultar letal.

Así que poco importa el carácter de equipo revelación del Recreativo, su buena temporada en general y especialmente en casa -donde ha sumado cinco victorias en los seis últimos partidos, cayendo únicamente ante el Barcelona-, su capacidad realizadora o la motivación de los andaluces, que quieren redondear su sensacional regreso a Primera con la clasificación para la Copa de la UEFA. Hoy sólo importa el Athletic.

Un Athletic que está obligado a mejorar y, sobre todo, a ganar. Claro que para conseguir lo segundo, habrá que empezar por lo primero. Es decir, por parar, por ejemplo, la sangría de goles de los últimos partidos. 14 le han caído en los cinco últimos partidos, una cifra imperdonable -por mucho que la mitad los hayan marcado dos de los mejores equipos de la Liga- para un equipo en su situación. No es fácil engordar el casillero de puntos con semejante lastre.

El gol

Curiosamente, la debilidad defensiva supone también el principal defecto de su rival. El Recreativo ha encajado 43 goles esta temporada, lo que le sitúa como el tercer equipo de Primera que más tantos ha recibido, sólo por detrás del Nástic (56) y el propio Athletic (54).

A ese clavo tendrán que aferrarse los rojiblancos, sobre todo teniendo en cuenta que los rojiblancos exhiben su mejor puntería a domicilio -sólo les superan, de hecho, Real Madrid y Barcelona-. Claro que sus buenos tiempos como visitante, lamentablemente, parecen haber quedado lejos, habida cuenta de las cuatro derrotas y el triste empate que han cosechado en sus últimos desplazamientos.

Más que nunca, es momento de reverdecer laureles. La jornada, al menos, no ha empezado mal para sus intereses. No es lo ideal para el fútbol vasco, pero la derrota de la Real da un pequeño respiro al Athletic.