El turismo y la reventa ayuDARON a aminorar la desilusión de la afición
El turismo, con los múltiples monumentos para visitar por la capital ateniense bajo un sol de abrasador, y la posibilidad de pagarse más de la mitad del viaje a costa de la pasión de los aficionados de PAO y CSKA ayudó a los seguidores gasteiztarras a pasar la decepción deportiva.
Jon ORMAZABAL
La afición ha sido, una vez más, el elemento más positivo que el Baskonia ha aportado a la Final Four de Atenas. Pese a la decepción de lo vivido el viernes en el OAKA, fueron más de uno los que perdieron el autobús de vuelta al centro de la capital helena por el ímpetu que pusieron en animar muchos minutos después de que se acabara el partido ante Panathinaikos en el complejo olímpico del OAKA. Deportivamente, el viaje resultó un nuevo fiasco, pero la mayoría de ellos encontró rápido la manera de darle la vuelta al bajón y «recuperar» el esfuerzo económico y humano realizado.«Sólo por el baloncesto no venimos hasta aquí. Además de vibrar con nuestro equipo, una Final Four te brinda la posibilidad de visitar ciudades a las que posiblemente nunca iría de otra manera y enseguida le pillamos el truco», confesó Andoni tras acercarse a un grupo de periodistas gasteiztarras para buscar explicaciones a la dolorosa derrota ante Panathinaikos en la empinada cuesta de acceso al Acrópolis, donde a media mañana eran mayoría los aficionados a Unicaja.
La desilusión era mucho menos visible en los malagueños, llegados con muchas menos esperanzas y más inexpertos en este tipo de eventos, que buscaron consuelo «en un campo lleno de piedras» y que se defendían con más soltura, como su equipo en la cancha del OAKA, a los asfixiantes rayos de sol que daban de pleno cerca del Partenón.
«Esta película ya la había visto en el Sazka Arena» o «menos mal que el año que viene es en Madrid y si pasa lo mismo me vuelvo del pabellón directamente a Gasteiz» fueron frases que se pudieron escuchar en los corrillos baloncestísticos que se formaban por los lugares más transitado de Atenas.
A compensar gastos
Pero las recompensas culturales, o simplemente las sensaciones vividas en calles que rezuman historia no fueron las únicas que recibieron los seguidores azulgranas. Además de una gastronomía que satisfizo a la mayoría por calidad y precio, la pasión de los atenienses y moscovitas por ver a su equipo en la gran final ayudó y mucho además a recuperar los bolsillos del esfuerzo económico realizado para poder estar con el equipo de sus amores.
Y es que, si el viernes la mayoría de los comentarios se centraban en los precios que llegaron a pedir los reventas por los tickets para el OAKA, el viernes, a los aficionados vascos les llegó la hora de tomarse la revancha. La situación se invirtió por completo y ayer los aficionados baskonistas eran abordados para tratar de hacerse con los codiciados tickets para ver al PAO vestirse su carta estrella. Hubo quien en el mismo pabellón vendió sus entradas por 150 euros que gastó en la noche ateniense, pero apurando con sangre fría, hubo quien pudo amortizar casi la mitad del viaje. A última hora de la tarde se llegaban a ofrecer 400 euros.
La incursión de Luis Scola en el quinteto ideal de la Euroliga en la posición de ala-pívot será el único galardón con el que volverá el Baskonia a Gasteiz, un premio que ya le concedieron la temporada pasada en Praga pero que no pudo recoger por el susto que protagonizó su padre.
La continuidad y la diplomacia fueron los parámetros que rigieron la entrega de estos premios personales. Así, para no crear polémicas en el puesto de base antes de la final, Theo Papaloukas fue designado el jugador más valioso de la temporada, mientras que Diamantidis fue elegido como el base titular del equipo ideal. Al margen de ésta, la presencia de Tragan Langdon como alero en sustitución de Anthony Parker fue la única novedad. Navarro volvió a ser el mejor escolta, Scola el mejor ala-pívot y Nicola Vujcic el cinco elegido. Igor Rakocevic y Pablo Prigioni, los otros dos baskonistas nominados, se tuvieron que conformar con estar para el segundo quinteto.
