Una caída libre que parece no tener final ni remedio
A pesar de adelantarse en el marcador nada más comenzar el partido con un gol de De Lucas, el Alavés reincide en sus errores defensivos y deja que el Las Palmas se lleve los tres puntos en el minuto 89
Manex ALTUNA | GASTEIZ
El camino por el que transita el Alavés tiene muy mala pinta. Gran parte de la afición le ha dado la espalda y el equipo no demuestra en el campo el potencial que se le presupone. La calidad de una plantilla formada para aspirar al ascenso no aparece y el conjunto gasteiztarra volvió a desperdiciar la enésima oportunidad de dar un paso hacia adelante. Cayó en Mendizorrotza ante el Las Palmas, un rival directo en la lucha por eludir la pérdida de categoría y está en descenso.
El Alavés sigue sin reaccionar y la llegada de Quique Yagüe al banquillo tampoco está logrando sacar la nava a flote. Los albiazules están en puestos de descenso tras perder el último partido y lo que es peor no ofrecen ningún síntoma positivo. Es incapaz de hilvanar jugadas en el centro del campo, el poderío ofensivo con el que cuenta no funciona y la defensa concede muchísimas facilidades a los rivales. Los dos tantos recibidos fueron clara muestra de ello y así es complicado tener esperanzas de salir adelante.
La situación clasificatoria del Alavés pesó en la elección del once de Quique Yagüe que no quiso arriesgar y apostó por buscar las cosquillas al rival a la contra. La iniciativa del juego recayó en los canarios y el técnico de los gasteiztarras trató de dotar al equipo un mayor rigor defensivo, equilibrio y solidez sin conseguirlo porque los regalos de la retaguardia fueron continuos.
El conjunto local se adelantó en el marcador con un tanto de Quique De Lucas que pilló por sorpresa a más de uno, sobre todo, a la línea defensiva del Las Palmas, que facilitó la acción. Ni los marcadores del catalán ni el portero anduvieron finos.
El Alavés, sin embargo, no supo jugar con el resultado. Hacia mucho tiempo que no iniciaba un partido de cara, pero ni así logró el objetivo. El conjunto albiazul dio un paso atrás y a pesar de acumular jugadores de contención, ofreció demasiadas facilidades a los amarillos, que tras intentarlo en un par de ocasiones igualaron el partido con un gol de Marcos Márquez a la media hora. El delantero canario dejó en evidencia a Pablo Casar en la jugada del empate.
Ni con el empate
En la reanudación, el Alavés buscó con un poco más de insistencia la victoria. Pero las miserias del conjuntos gasteiztarra salieron pronto a relucir. Un remate de cabeza de Arthuro a centro de De Lucas fue lo único rescatable de un equipo que vio que con el paso de los minutos el Las Palmas se fue haciendo con el control del partido.
Los canarios se aprovecharon de la endeblez defensiva de los albiazules, pero les faltó acertar en los últimos metros. Marcos Márquez, Arriaga y Losada fallaron cuando se quedaron enfrente de Ardouin. Se acercaba el final del partido y parecía que como mal menor el Alavés iba a conseguir sumar un punto.
Sin embargo, en una falta muy bien sacada por Castillo la defensa del Alavés dejó que Trashorras rematara a placer en el área pequeña y diera la victoria al Las Palmas cuando quedaba menos de un minuto para cumplirse el tiempo reglamentario del partido.
Nueva decepción de un Alavés que acumula ya catorce partidos sin ganar y ve que cada vez le quedan menos jornadas para reaccionar.
El Alavés llevaba varias jornadas flirteando con el descenso y ayer se metió de lleno en la zona peligrosa. La victoria in extremis del Castilla precipitó a los albiazules al fondo de la clasificación. Y eso que los gasteiztarras se las prometían muy felices en los primeros compases del encuentro. El filial del Real Madrid comenzó el partido perdiendo y con el gol marcado por De Lucas, el Alavés disfrutó de unos minutos en los que veía en su mano la posibilidad de abrir distancias con el rival más directo.
Pero el Castilla fue de menos a más y, al contrario de lo que le sucedió al Alavés, se hizo con los tres puntos cuando restaban menos de cinco minutos para la finalización de su partido contra el Málaga. La derrota del Alavés hizo el resto para caer a falta de seis jornadas a los puestos de descenso.
El lado positivo es que la salvación está a tan sólo un punto de diferencia y que hay muchos equipos metidos en la lucha. En menos de tres puntos se encuentran cinco equipos. El Alavés marca con 43 puntos el último puesto de descenso y por encima suyo están Castilla, Málaga y Sporting con 44. El Polideportivo Ejido es el siguiente con 45 puntos, pero cuenta con un partido más que disputará hoy contra el Castellón, conjunto que tiene 46 puntos.
Los equipos que dieron ayer un paso importante para lograr la salvación fueron el Las Palmas con su victoria en Mendizorrotza y el Elche que doblegó con comodidad al colista Vecindario en su propio feudo.
Al delantero babazorro John Aloisi se le ha diagnosticado una rotura de menisco en su rodilla izquierda, después de la resonancia a la que fue sometido el viernes por la tarde, y que le tendrá apartado de los terrenos de juego para los próximos partidos de Liga. Dado que restan tan sólo siete jornadas para la conclusión del campeonato, resulta complicado que el jugador australiano vuelva a vestir la elástica albiazul en lo que queda de temporada.
El jugador gabonés Henry Antchouet, cedido por el Alavés hasta el final de temporada al Larissa griego se proclamó campeón de la Copa griega ante el Panathinaikos, entrenado por el español Victor Muñoz protagonizando la vendetta gasteiztarra por la eliminación del TAU en la Euroliga. El eslovaco Joseph Koslej hizo el primer gol del Larissa, empató de penalti Papadopoulos para el Panathinaikos y Henry Antchouet en el minuto 82 dio el triunfo y el título al Larissa.
