La vertiginosa sucesión de noticias en este país hace que ya nos hayamos olvidado de Pello Urquiola, ese bersolari de Leitza que no tiene reparo en proclamar su apoyo a Franco y que recibe, además, el apoyo público de los máximos dirigentes de UPN. Desconozco si ese señor se presentará como candidato en las próximas elecciones, pero, ¿cómo es posible que pueda concurrir un señor o un partido de ideología fascista, mientras se impide la participación a otros partidos y candidaturas que sí han dejado clara su oposición a toda forma de violencia? ¿No hay forma de impugnar ese «subterfugio» que es UPN y que posibilita a los franquistas de siempre ocupar puestos en nuestras instituciones? ¿No es UPN un «caballo de Troya» para que el espíritu de Franco siga estando presente en ayuntamientos y gobiernos forales? ¡Qué jeta!