El dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi salió ayer al paso de un nuevo «hecho político, que no jurídico» protagonizado por el Constitucional español y al que auguró nefastas consecuencias para el panorama político de Euskal Herria. Para el portavoz independentista, la anulación de las candidaturas de las plataformas populares y de 133 de ANV no es más que el resultado y la constatación de que PSOE y PNV «dan un portazo» a un proceso democrático en Euskal Herria. No obstante, y por responsabilidad política, Otegi confirmó que el día 27 existirá en todas las urnas la oportunidad de «votar por un proceso democrático y la solución del conflicto político».

En una breve comparecencia que contó con la presencia de la también mahaikide Marije Fullaondo, Otegi valoró la actuación del Constitucional español con una lectura que no difirió en exceso de los análisis que desde la izquierda abertzale vienen presentando en las últimas semanas. La novedad venía marcada por «el hecho político» que propició la más alta instancia judicial del Estado español.

Decisión puramente política

Aunque no ahondó demasiado en la apreciación de que se trata de una decisión política, «ya que como todo el mundo sabe en este país no es serio hablar de la independencia del poder judicial del Estado español», sí enfatizó en su porqué.

«Detrás está una decisión sumamente grave del PNV y del PSOE; no es más que la consecuencia de la negativa del PNV y del PSOE a encarar una dinámica de diálogo y de acuerdo político para superar definitivamente el conflicto político», afirmó Otegi. Concretó que lo que los partidos de Rodríguez Zapatero e Imaz pretenden es «cerrar las puertas y las vías políticas a la izquierda abertzale, porque no quieren que lo que ha sucedido en Irlanda ocurra también en Euskal Herria».

El mahaikide se mostró convencido de que la exclusión de la izquierda abertzale para las elecciones municipales y forales ha venido marcada por la decisión de Ferraz y Sabin Etxea de «decir no al proceso». Otegi incidió en que esta nueva decisión de los tribunales españoles viene a demostrar que en Madrid «se teme a lo que voten los vascos, porque de otra manera no se puede interpretar que alguien crea que es sumamente peligroso para la estabilidad de su Estado que haya gente que vota en las elecciones».

Además de afirmar que temen un escenario político con una izquierda abertzale reforzada en la urnas, también apreció que el miedo del PSOE y del PNV se deriva de que en caso de contar con la presencia electoral de la izquierda abertzale la demanda social en pro de una solución dialogada y negociada del conflicto quedaría a la vista, y contrastaría con los intereses que mantienen en estos momentos las formaciones reseñadas.

Huir del modelo irlandés

Otegi quiso transmitir a la sociedad vasca, con toda nitidez y crudeza y remarcando la dimensión política de sus consecuencias, que «la decisión que han tomado PNV y PSOE» es que no desean que lo que ha sucedido en Irlanda -con la fotografía de la composición del gobierno de Stormont del pasado martes aún muy presente- ocurra en Euskal Herria.

Pero Otegi insistió en que la izquierda abertzale es consciente de que ese escenario no es el que la sociedad desea, porque se mostró convencido, una vez más, de que el anhelo de los ciudadanos vascos es el de emprender un proceso democrático que solucione el conflicto político. Máxime atendiendo a la coyuntura que viene marcada por la oportunidad histórica de resolver definitivamente el contencioso y sin perder de la perspectiva el mantenimiento del alto el fuego por parte de ETA.

Presentes en los comicios

Y por ello, «por responsabilidad política», el mahaikide anunció que la izquierda abertzale estará presente en las elecciones del 27 de mayo defendiendo la propuesta política escenificada en el Pabellón Anaitasuna de Iruñea y un proceso democrático de soluciones. «La izquierda abertzale quiere transmitir a la sociedad que en todos los pueblos y barrios existirá la oportunidad de votar por un proceso democrático, por la solución al conflicto, por una propuesta que acerque posiciones y haga que todos los proyectos estemos en igualdad de condiciones», matizó.

«La izquierda abertzale apuesta por las vías pacíficas y democráticas, y va a llamar a votar para construir en este país un bloque social y popular que le diga al Estado español y al PNV que queremos proceso, acuerdo, decidir y que se nos reconozca como una nación», prosiguió Arnaldo Otegi para remarcar que, aunque sin anunciar la fórmula para ello, el día 27 existirá esa opción en todas las urnas de los municipios vascos.

Ante las preguntas de los periodistas sobre qué modelo empleará la izquierda abertzale para su consecución, el portavoz independentista concluyó que, como ha ocurrido «en las peores condiciones», demostrarán «a través del voto popular» que «hay mucha izquierda abertzale en este país».